viernes, 4 de enero de 2019

Vocabulario de El Bronco










Fuente: Vocabulario realizado por Sixto Rivas






Nota.- Escudo de Santa Cruz de Panigua que tiene por pedanía a El Bronco.


Gentilicio

Bronqueños

A

Achiperres: Conjunto de objetos de poco valor o utilidad.
Aginar: Atosigar, apremiar
Aluego: luego
Aballar: Abarcar
Achancar: Salvar cualquier obstáculo de un salto.
Alboroque: Celebración tras un trato.
Arregaño: Disgunto, molestia, fastidio etc.
Achipotal: Llenar al máximo alguna cosa
Achantarse: Acobardarse
Aceo: Acido, agrio,
Abangao: Torcido, doblado, hundido, etc
Apapujá: Arropada, abrigada, con mucha ropa
Atorrular: Confundir, aturdir
Arramblar: Arramplar, llevarse todo codiciosamente.
Arrebujao/a: Juntos, amancebados, etc.
Abarrenao: Alocado, que no esta bien de la cabeza.
Asina: Así
Aperranao: Tumbado, echado, acostado.
Añurgar: Atragantar,
Alcagüete: Chismoso, liante,
Abombao: bobo, ganso, pasmado.
Abeliá: Habilidad, destreza.
Amilanao: Acobardado, asustado, aturdido.
Abuja: Aguja.
Arriscao: persona  elegante, lista y salerosa. 
Alpistao: Medio borracho.
Atasajao: Estorbando, obstruyendo, etc. 
Arrecío: Tiritando, muerto de frio.
Arrengao: Deslomado, baldado, tullido, etc. 

B

Bilba: Boina
Belorto: Persona muy bruta y terca, que no razona
Bruño: Ciruela agria
Bica o Vica: Orinal, bacinilla
Burgaño: araña
Burranco: Burro joven
Belorto:Bruto, bestia, animal.
Boja: Ampolla de la piel por rozadura o golpe
Bastardo: Culebra
Bureo: Diversión (salir de bureo).
Bartolo: Persona muy tranquila.
Bicho/a: Persona mala.
Bodoque: Torpe ceporro, corto de luces.
Berbajo: Mezcla de comida que se da a los cerdos.
Burdiaera: Tronera, ventana pequeña del pajar.
Bujio: Dependencia muy pequeña.
Barco: Recipiente o plato antiguo en forma de embarcación.
Belloteros: Los extremeños de la provincia de Badajoz. 

C

Cagaluta = excremento de la oveja y cabra.
Cascar : hablar, conversar...
Cancho: Peñasco
Cuadril: Cadera
Corato: Desnudo
Coguta: Cogujada
Caraba: Conversación
Chinato: Guijarro pequeño
Calquesa: Planta utilizada para chamuscar el cerdo en las matanzas
Chuminá: Cualquier cosa sin importancia
Cachero: Cayado, bastón, garrote
Calandario: Persona con poca formalidad
Chiquitía: Regalo que hacía la madrina a su ahijado
Calabozo: Utensilio agrícola para desbrozar o podar el olivo.
Conco: Espalda (llevar a conco = llevar a las espaldas)
Coscurro: Pedazo de pan duro
Calambuco: Recipiente de metal.
Cenacho: Cesto
Cachaba: Garrote, cayado, bastón,etc.
Cambalache: Cambio mediante trato
Chinchote: Chinchón, bulto producido por golpe o contusión
Calabazo: Persona testaruda, que no atiende a razones.
Cuñá: Cuñada
Canchuo: Persona bajo y gorda
Calabazón: Terco, tozudo,
Camandulón: Perezoso, vago, holgazán
Cucufate: pequeño, esmirriado..
Chispoleta: Persona avispada, despierta, con viveza y soltura.
Cerote: Miedo (aplicado a las personas).
Caldeao: Cabreado, enfadado.
Cagón: Miedoso
Cazre. Caceres.
Chozuelo: Pequeña construcción portátil, de madera y bálago, con capacidad para una persona tumbada, donde dormía el pastor que custodiaba el rebaño.
Chacho: Expresión coloquial utilizada para dirigirse al género masculino.
Consumío: Demacrado, muy delgado.
Caraja: Estado de atolondramiento, distracción o confusión de la persona.
Cutao/a: Persona muy ingenua y sin malicia, que se deja dominar por los demás.
Calbote: Asado de castañas.
Cotorina: Parte superior y posterior de la cabeza.
Carea: Perro que utiliza el pastor para guiar el rebaño.
Caramancho: Palo similar a un árbol colocado junto a los chozos y que servian de perchas.

D

Desapartao: Divorciado o separado
Doblao: Planta superior o desván de la casa
Desfaratar: Descomponer
Descaliento: Disgusto.
Desganao: Sin apetito.
Dominanta: persona  sometedora o avasalladora.
Descastao: persona que no muestra aprecio a familiares y amigos.
Dambos: ambos.
Daleao: Torcido, combado, inclinado, etc.
Desa: Dehesa, finca rural, pastizal, etc.
Decauve: Cualquier furgoneta.
Desosiego: Inquietud, intranquilidad, etc

E

Empacinao: Muy harto, totalmente lleno de comida o bebida
Embolao: Lío, problema, dificultad
Empicarse: Enviciarse, aficionarse a algo
Eschangao: Roto, estropeado
Ebro: Euro (reciente denominación)
Escarrapachao: Abierto de piernas
Enrea: Liante
Enjastiao: Empalago, indigestión, etc.
Escocio: Resentido, ofendido, dolido, etc.
Endiñar: Golpear o dar alguna cosa a otro.
Enfarruscao: Enfadado.
Estirá: Persona seria, altiva, orgullosa y presuntuosa
Entrillar:Oprimir, estrujar, atrancar.
Estripar: Aplastar.
Entumio: Con los músculos adormecido.
Escusa: Porción de cabeza de ganados que a cada pastos se permitía se permitía tener con el rebaño que custodiaba.
Espeluchá: Despeinada, desmelenada.
Enjalmo: Especie de manta que se coloca bajo la albarda.
Enroscá/enrroscao: Acostado en la cama.
Esparavanes: Gestitular, aspaventar, manotear, etc., de forma ostensible.

F

Furriona: Celebración festiva
Faldegar: Pintar de blanco las paredes
Faratar: Deshacer, romper
Farraguas: Descuidado en el vestir
Faterna: Molestia, agobio
Fato: Olor, olfato.
Fechar: Cerrar
Fenefa: Ribete o contorno de adorno.
Finfano: Mosquito
Flete: Realizar con esfuerzo, ahínco, empeño o tesón alguna cosa
Fregón: Estropajo.
Frite: Guiso típico de los pastores con carne de cabrito o cordero. 

G

Guarrapo: Cerdo
Goler: Indagar, averiguar
Gacho: Que usa la mano izquierda
Gallareta: Mujer atrevida e insolente
Genillo: Hierba silvestre para hacer escobas finas.
Gorruño: Tacaño
Gañón: Garganta.
Güevo: Huevo.
Gabarrero: Ayudante de la cuadrilla de segadores.
Gallúa: Bofetada.
Gorrón: Guijaro, piedra pequeña.
Guarrear: Llorar fuerte e intensamente

H

Hienda o jienda: Grieta
Habichuelo: judia, alubias, etc
Hosa: Voz para espantar las gallinas
Habe: Expresión vaga que puede ser de afirmación imprecisa.
Hambrina: Avaricioso, egoista,etc.
Hortolana: Hierbabuena o Yerbabuena

I

Iruto: Eructo.
Ilbos: Iros.
Indición:Inyección.
Intierro: Entierro.
Indilgar: Indicar, sugerir, señalar etc.
Inaurar: Inaugurar, estrenar, comenzar.
Intalache: Establecimiento, instalación y/o negocio de poca importancia.
Istierco: Estiérco, escremento del ganado

J

Jundear: Tirar, arrojar
Jarapal: Faldón de la camisa
Jorra: Que no ha criado, esteril, infertil
Jambrina: Avaricioso, cicatero
Jondón: fondo de cualquier recipiente.
Jurramacho: Persona mal vestida.
Jato: Atuendo o conjunto de ropa de una persona.
Jalamio: Hambriento,ansioso, tripero o glotón
Jalda: Regazo.
Jienda: Grieta.
Jaquetona: Mujer corpulenta y hermosa.
Jocino:Hoz, instrumento curvo con mango de madera para segar.
Joche: Hoyo pequeño.
Jastial: Muro, pared, tapia,etc.
Jerga: Colchón de paja.
Jacina: Hacina.
Jucheal: Ahuyentar, espantar a la caza.
Juron: Goloso, gloon lambucero.
Jumero: hueco por donde sale el humo de la lumbre.
Judio: Mala persona.
Jartá: Exageración, desproporción.

K

Killo: Eh tu.
Katiuscas: Botas altas de goma. 
Kurda: Borrachera 

L

Liendro: bieldo, especie de horca de madera para aventar
Lampuzo. Goloso.
Lameculos: Pelota, adulador.
Llares: cadena de hierro para colgar el caldero al fuego.
Labija: En agricultura clavija que sujeta el timón al yugo.
Legio: Egido, solar público en las afueras de la población.
Lumbral: Umbral, entrada de la casa..

M

Mijina: Muy poca cosa
Millo: Maiz
Mogona: Persona huraña o insociable
Mezucón: Que se mete donde no le llaman
Mandilón: Hobre que le gusta los quehaceres domésticos.
Menuino: Muy pequeño.
Misto: Cerilla
Manijero: Capataz o encargado de la cuadrilla de segadores
Mazaroca: Mazorca.
Mechulera: Persona que gusta meterse en asuntos ajenos.
Mocearse: Relacionarse entre sí la gente joven.
Maula: Ser despreciable/ cepo para cazar pájaros.
Mija/o: expresión cariñosa.
Machorra: Hembra esteril.
Mochazo: Golpe que se daa los animales en la cabeza para matarlos.
Moraga: Trozo, pedazo, etc., de carne asada.
Morterá: Gran cantidad de alguna cosa.
Moreno: Polvo carbón de fragüa, utilizado para curar las heridas de los animales.
Mamao: Bebido, borracho.
Mangurrinos:Los de la provincia de Badajoz, llaman así a los la de Cáceres.

N

Nuevo o nuevu: Persona joven
Negral: Cardenal o hematoma producido por un golpe.
Nogalito: Eucaliptus
Na: Nada.
Nial: Nidal, lugar donde las aves domésticas ponen los huevos.

Ñ

Ñúo: Nudo
Ñoño: Melindroso,apocado, timorato, quejica.
Ñascar: Masticar.
Ñorda: Excremento, mierda, defecación

O

Orilla: Estado atmoférico del tiempo - (como está la orilla)
Ora: Expresión afirmativa que significa SI.
Ondi:  Donde, Adonde. 
Orejeras: Piezas del arado que separa la tierra del surco.
Orive: Artesano de oro o joyas 

P

Pitera: Herida en la cabeza
Pelúa: Helada
Pelona: Helada
Pringá: Rebanada de pan frito
Perras: Dinero
Prenda: Expresión de cariño
Posío: Terreno baldío
Petrina: Bragueta.
Presa: Tajada o trozo de carne
Pachucho: Enfermo, delicado.
Pelandrusca:  Persona de mala reputación
Pejiguera: Persona que se molesta por todo.
Periñana: Persona desvengonzada.
Pilongo: Recogido del orfanato.
Poquino: Muy poco.
Pasmarote: Persona, lenta que se queda quiente, embobada o pasmada.
Piporro: Botijo. 
Pastoría: Rebaño de cabras u ovejas. 
Pelotera: Riña, pelea, etc.
Pelailla: Cerdo lechal.
Pingarda: Mujer de mala reputación
Pajero: Colchón relleno de paja.
Petar: Gustar, agradar, etc

Q

Querindonga: Amante, querida
Quebraero: Cotrariedad, disgusto, dificultad, etc. (mes está dando muchos quebraderos de cabeza) .
Quemao: Enojado, molesto, resentido (referido a personas
Que va: Expresión de negación. Significa NO. 
Quedrá: Querrás.
Quita: Otra expresión de negación.
Quisqui: Grupo indeterminado de personas (todo quisqui)

R

Racear: Aparecer fugazmente.
Rajamanta: Granuja, mangante, sinvergüenza
Rebailla: Rebadilla.
Rebumbar: presumir, fanfarronear, jactarse
Recencio: Rocío.
Rejilar: tiritar, temblar, etc.
Rejilete: Persona delgada, rápida o avispada
Rejundir: cundir, dar mucho de si una cosa.
Remecero: Columpio
Remuao: Vestido con ropa nueva o limpia
Reventao: Cansado, agotado.
Revesino: Tenacidad o empeño en hacer alguna cosa.
Repasata: Reprimenda, amonestación, etc.
Rengue: Personal débil, sin fuerza..
Rollo: Guijarro.
Refalaera: Rampa, desnivel, enclinación, etc. 

S

Sabijonda/o: Persona que sin razón presume de saberlo todo.
Segureja: Hacha pequeña.
Seguron: Hacha
Senaguas: Enagua.
Senara: Parte de la cosecha que se cedía a los obreros.
Sofer: Chófer, conductor
Sorongo: Sueño.
Sostribarse: Apoyarse, sujetarse.
Santorrostro: Salamanquesa

T

Tupío: Harto
Transio: Desfallecido por el hambre
Traspuesto: Adormilado
Tajá: Trozo de carne, embutido, melón etc.
Troje: Desván, planta superior de la casa
Tullina: Zurra, paliza
Tarama: Leña menuda, ramas.
Tarifar: Reñir, discutir,
Tarillear: Hacer algo sin mucho provecho con parsimonia, calma o cachaza.
Tarascá: Herida, producida por rasponazo, rasguño,arañazo, etc.
Toballa: Toalla.
Tetulillo: Cosa irrelevante, intracendente o sin importancia.
Tartalla: Tartamudo, tartaja.
Tasmear: Explorar, sondear, evaluar, etc.
To: todo,
Tinao: cobertizo,lugar cubierto en el que se encierra el ganado
Tapujo: Reserva, finguimiento, engaño.
Tocón: Olivo jóven

U

Urdo: Expresión para ahuyentar al perro.
Uñas: Tener habilidad o destreza para realizar cualquier trabajo

V

Vica = Orinal, bacinilla
Vicio: Estiérco
Volantazo: Pedrada
Vardasca Verdasca: Tallos que crecen en los olivos,
Vaite: Vete.
Verrionda: Excitada kitu CRM iereualmente, en celo

Y

Yerro: Hierro
Yesca: Hierba seca, paja o leña que arde facilmente

Z

Zarrio: objeto o caso sin ningún valor
Zacho: Azada
Zajurda: Zahurda, pocilga del cerdo
Zalear: Romper, estropear.
Zorullo: Miedo, temor..
Zalaque: Trozo o porción de alguna cosa.
Zaque: Artilugio para sacar agua con un cubo o caldero.
Zangandumbo: Persona grande y torpe.
Zumbio: Golpe,
Zarrandrajos: Trastos o cosas viejas e inutiles.

Expresiones típicas

EL BRONCO, CAMPANILLO RONCO...
LAS CAMPANAS
En un tiempo pasado, existía la creencia que todas las tierras, en las que se escuchaba el sonido de una campana, pertenecían al municipio donde estaba ubicada, lo que resalta la importancia que éstas debieron tener en la antigüedad.
El Bronco, en tiempos remotos, debió de tener una campana de muy mala calidad, que emitía los sonidos graves o roncos, de lo que deriva el dicho popular o refrán por que tildan al pueblo y sus vecinos:
“SANTA CRUZ DE LA CEBOLLA, ACEITUNA DEL CANCHAL, EL BRONCO, CAMPANILLO RONCO Y 

PALETOS LOS DE AHIGAL”.

Esto fue hasta principio del Siglo XIX, cuando la famosa y aún operativa fundición “Campanas Rivera”, de Montehermoso, fabricó la que actualmente luce en el campanario de la Iglesia Parroquial de Santa María Magdalena, de El Bronco, que por cierto, es bonita, suena muy bien y tiene el honor de ser la primera campana registrada en los libros del famoso taller. Tiene la siguiente inscripción:“Rivera Me Fecit Montehermoso Cáceres”

Refrán de mal olor
Es conocido que hasta no hace muchos años, en los pueblos las casas no disponían de cuarto de aseo, por lo cual había que buscarse la vida para defecar o hacer de vientre. Las mujeres normalmente utilizaban cuadras, establos o corrales, pero los hombres lo realizaban sin rubor en las proximidades  y en cualquier lugar, callejas, cercados, etc., por lo era habitual encontrarse con las repelentes “plastas” .

Como eran malos tiempos, su volumen dependía de la época del año, generado por la cantidad que engullían de frutas y productos de la tierra, que era lo más factibles; por lo cual para referir las temporadas de bonanzas del campo, en El Bronco se utiliza el siguiente dicho, refrán o expresión popular:


-De San Pedro (29 de junio) a San Miguel (29 de septiembre), se caga muy bien.
-De San Miguel a los Santos (1 noviembre), ya no se caga tanto, y
-De los Santos a San Blas (3 de febrero), ya no se caga ná.



EXPRESIONES O REFRANES MÁS  UTILIZADOS EN EL BRONCO:
- A buen entendedor, con pocas palabras bastan.
A burro muerto, la cebada al rabo.
A caballo regalado no le miras el diente.
- A la iglesia no voy porque estoy cojo, pero a la taberna, poquito a poco
A palabras necias, oídos sordos.
A río revuelto, ganancias de pescadores.
A todos los cerdos les llega su San Martín.
Agua pasada no mueve molino
Agua que no has de beber, déjala correr.
- Al mal tiempo, buena cara. -Al perro flaco, todo se le vuelven pulgas
-Al que madruga, Dios le ayuda.
Aunque la mona se vista de seda, mona es y mona se queda.
- Cuando el río suena, agua lleva.
Cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar.
- El que escucha lo que no debe, oye lo que no quiere.
En casa del herrero, cuchillo de palo.
- Es de bien nacido ser agradecido.
- Es mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer.
- La que no está acostumbrada a bragas, las costuras le hacen llagas.
- Más sabe el diablo por viejo que por diablo.
-Mas vale pájaro en mano que ciento volando.
- Más vale prevenir que curar.
Más vale solo que mal acompañado.
- No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.
No hay mal que por bien no venga.
- No hay mayor desprecio que no hacer aprecio.
- No por mucho madrugar amanece más temprano.
Nunca te acostarás sin saber una cosa más.
-   Ojos que no ven, corazón que no siente.
- Perro ladrador, poco mordedor.
Quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija.
- Quien da pan a perro ajeno, pierde  pan y pierde perro.
 -Quien mal anda, mal acaba.
- Quien se viste con lo ajeno, en la calle lo desnudan.
- Se pilla antes a un mentiroso que a un cojo.
Suegra, abogado y doctor, cuanto más lejos, mejor.
Tropezar y no caer, adelantar terreno es.
- Un grano no hace granero, pero ayuda a su compañero.
-  Zamora no se ganó en una hora.

Juegos populares

INOCENTADAS RURALES – LA CAZA DEL GAMUSINO 
Inocentada, puede definirse como la broma en la que cae una persona por ingenuidad, descuido o falta de malicia. Aunque el día que más se utiliza es el 28 de diciembre (día de los Santos Inocentes), no es óbice hacerla por cualquier motivo.
En la antigüedad en El Bronco, como en otros muchos pueblos rurales, la inocentada más popular era la CAZA DEL GAMUSINO, que todavía se intenta urdir ya sin demasiado éxito.
El “gamusino” es un animal imaginario utilizado para gastar novatadas, tanto a niños como a forasteros venidos de la ciudad. Hay que convencerles de que es un animal de carne muy apreciada, esquivo, astuto, que vive en el campo y que sólo se puede capturar durante las noches oscuras.
Para ello los más experimentados (que son los del pueblo), la organizan argumentando que como conocedores del terreno, tienen que batir el campo dando voces para ahuyentarlo y encauzarlo hacía el albañal o aliviadero de un cercado, donde previamente han apostado al novato, con un saco colocado en el hueco adaptado de la pared, por donde presumiblemente entrará el gamusino; aconsejándole que lo debe cerrar inmediatamente cuando lo capture y no abrir hasta que esté en lugar seguro para que no escape.
Existen diversas conclusiones de esta pesada broma; unas veces se meten piedras en el saco, otra variación es dejar al incauto abandonado durante un buen rato etc., pero la versión más exitosa es introducirle un gato o perro pequeño, que como es lógico se agita y patalea dentro del costal, lo que entusiasma al “cazador”, que contento parte con él al hombro hacía la población, sin sospechar que va a ser el centro de las chanza, cuando descubran su contenido.

COSTUMBRES DE LA ANTIGÜEDAD

Pagar el piso

Pagar “el piso”, (en El Bronco es el “vino”), era una costumbre relacionada con el “cortejo”, muy extendida por toda la provincia; consistía en hacer pagar un “peaje”, cuando un mozo forastero pretendía a una muchacha del pueblo. Este “impuesto”, también se llevaba a efecto en otras regiones española, para que el galán pudiera continuar con sus intenciones amorosas.

Cuando se presumía que un joven forastero, mostraba interés por una chica de la localidad, los mozos decidían cobrarle un “tributo” que dependía de la posición social de la novia, habitualmente era vino o cierta cantidad de dinero. El encargado de pedirlo era generalmente el “alcalde de los mozos”, cargo que recaía en el soltero de más edad, quien negociaba con el pretendiente, advirtiéndole de la costumbre de arrojar a la fuente, charca o río, a los que se negaban.

Lo más curioso es que no participaran los casados, pero se comprende que los solteros debían sentirse perjudicados porque la moza, fuera a parar a los brazos de un forastero, cuando debería haber sido para alguno de ellos; pues hay que considerar que en aquella época los desplazamientos eran problemáticos y la mayoría de las bodas, era entre los del mismo pueblo.

El origen de esta tradición, dicen estar relacionada con el dicho de “cada gallo en su corral canta más alto que los demás”, es decir, había que demostrar al intruso que se encontraban fuera de su territorio y debían pagar por “pisar” en gallinero ajeno, en este caso otro pueblo.

Actualmente está costumbre ha caído en desuso, pues los jóvenes ahora con sus flamantes automóviles recorren múltiples localidades y lo más común es que las parejas sean de distintos lugares.


PERSONAJES CELEBRES DE LA COMARCA

El Curandero del Casar de Palomero

A los curanderos se les atribuye el don de la curación, basados en sabidurías ancestrales. Han estado siempre presentes en la vida social y religiosa de los pueblos haciendo la labor de médicos, especialmente cuando la medicina no estaba desarrollada.
El más popular de toda la provincia de Cáceres, fue “Don Tomas”, que por los años 30/50, fue famoso curandero de El Casar de Palomero, cuyo recuerdo vive todavía en la memoria de las personas mayores, tanto de EL BRONCO, como de las localidades de la zona, pues fueron bastantes las que acudieron a su “consulta”, bien como enfermoso y/o lo más frecuente, acompañando a sus familiares, quienes que dan fe, de que fuera por sugestión u otras causas, lograba curaciones sorprendentes.
Debido a la aglomeración de enfermos, que llegaban de diferentes lugares de España y extranjero, los domingos los atendía en las afuera del pueblo a la sombra de una higuera; los demás días, en los soportales de su casa; durante una época que estuvo perseguido, también lo hacía en “El Puerto del Gamo”. “Don Tomás”, una vez “adivinado” el mal que aquejaba al paciente, les llenaba el recipiente que les hacía traer, con agua de la fuente del pueblo, en la que echaba unas gotas, de un líquido misterioso elaborado a base de hierbas, cuyas virtudes, según decía, llegó a conocer durante la Guerra de Cuba, donde estuvo como soldado sanitario.
En los pueblos aledaños era conocido por el“tío tirara” y en los más alejados, por “el soldaino”. Era de baja estatura y aspecto desagradable, que llevaba una vida humilde, amargado de no poder curar a su único hijo, que sufría demencia, lo que le obligaba a mantenerlo encerrado (algunos dicen encadenado), en una habitación de la casa. Solía vestir mal, usando para curar un amplio y raído chaquetón con grandes bolsillos, donde llevaba los frascos de los milagrosos “medicamentos”.
Aunque cobraba la sólo la voluntad, llegó acumular en su casa grandes cantidades de dinero; tanto que a su muerte comentan, se llenaron siete baúles de billetes y diez colleras de monedas; que en aquel tiempo era una inmensa fortuna, dinero que la mayor parte “desapareció” ?.
Cuentan que pronosticó que el día de su muerte, cantarían infinidad de grillos, cumpliéndose su vaticinio, ya que en 1957, cuando falleció a los 86 años, dichos insectos no pararon de cantar en toda la noche, pese a ser en el mes de marzo, época no propicia para ello.
Este personaje fue conocido, admirado y respetado, contribuyendo a difundir el nombre de su pueblo, al que llegaban muchas personas que aportaban beneficios a los distintos establecimientos comerciales; motivo por el cual el Ayuntamiento, con buen criterio, acordó se colocara su estatua en la población, pero por no se que razones, después de elaborada, está guardada en un almacén, sin conocerse que harán con ella.
Actualmente en el pueblo como única referencia, existe un bar con el nombre de “El Curandero”, y en su recuerdo unos versos o coplillas que terminan así: 

Al cielo se marchó un día,
las flores se marchitaron
los grillos por él llorando
y al Casar nadie venía.
Adiós, Don Tomas,
hijo insigne del Casar,
te robaron tu dinero no
tu forma de curar. 

Mi opinión es que los pueblos, deben honrar la memoria de sus personajes que forman parte de su historia.

ESTABLECIMIENTOS SINGULARES

La fragua

Resulta curioso que en muchos pueblos rurales, además de la calle que dedican a su Iglesia, conservan otra en recuerdo de la “FRAGUA”, la que generalmente indica donde estuvo un edificio o local, que aunque no fuera arquitectónicamente agraciado, era también muy apreciado por la ciudadanía.
Se debe a que en el mismo trabajaba el “herrero”, un singular artista que forjaba el hierro que recibía sin labrar, efectuando toda clase de trabajos artesanos, principalmente relacionados con la agricultura; también hacía puertas, rejas y/o ventanas; arreglaba juguetes de la época, además de otro sinfín de utensilios usados en la vida cotidiana del mundo agrario. Igualmente asumía las funciones propias de cerrajero, pues confeccionaba cerraduras, cerrojos, llaves, bisagras y pequeños herrajes, amén de otros trabajos para los que era requerido. En definitiva, era el artista del pueblo y su taller solía ser punto de reunión de los vecinos, ya que eran habitualmente personas muy amables y serviciales.
Para hacer su trabajo se tenía que rodear de curiosos elementos y originales herramientas típicas del oficio, todo hoy normalmente anticuado pero indispensable en su época; instrumentos que por su singularidad, belleza e historia, merecen ser admirados y conservados.
Con la evolución de la tecnología, este oficio está en desuso, al suplir sus funciones los cerrajeros, mecánicos, carpinteros, etc., por lo cual los más jóvenes desconocen como era la fragua, sus herramientas y como se trabajaba, por lo cual con muy buen criterio, en algunos pueblos, han rehabilitado el edificio y creado un “museo”, donde se exponen todos los artilugios de este emblemático taller.
En El Bronco, sólo nos queda el nombre de la calle donde estuvo ubicada, todo lo demás relacionado con la “fragua”, ha desaparecido sin provecho alguno.

CURIOSIDADES DE LA COMARCA

El milagro de la flor

A principio del mes de septiembre de 1985, en la localidad de Casar de Palomero, aconteció un suceso considerado por muchos como milagroso: una flor había nacido misteriosamente en un nicho del cementerio, brotando de la comisura de la lápida sepulcral. El caso emocionó a la población que se preguntaba: ¿De dónde podía alimentarse una planta tan lejos del suelo, sin tierra para sus raíces y en época veraniega ?.
En la tumba descansaban los restos de una joven, vecina del pueblo fallecida a los 16 años (curiosamente las mismas hojas que tenía la famosa flor), que había llevado una vida ejemplar y murió tras varios años de padecimiento con el nombre de Cristo en su boca.
Los medios de comunicación se hicieron eco de la noticia y algunos de ellos aprovecharon la proximidad de Las Hurdes, para incorporar el suceso como otra de las muchas leyendas existentes en esta Comarca; buscando para ellos ciertas correspondencias entre el aspecto exterior de la planta, una cresta de gallo, amaranthus cistatus y elementos concretos de la historia de la moza prematuramente fallecida.
Nada mas difundirse la noticia, llegaron al pueblo autocares llenos de peregrinos "se habló de mil visitantes", El suceso se infló tanto, que hubo personas capaces de proponer que se abriera el nicho para averiguar de dónde salían las raíces de la flor, si de la boca o del corazón de la difunta.
La Iglesia se mostró muy cauta sobre este suceso y a finales de septiembre, acorde con el Obispado, el Ayuntamiento de Casar, cerró el cementerio a los visitantes dejando que la flor se marchitara. El director del Jardín Botánico de Madrid, apuntó la hipótesis, de que la flor pudo tener su origen en la semilla que casualmente había encontrado sitio y humedad en el yeso que fijaba la lápida al nicho de cemento.
El caso es que Casar de Palomero, por este suceso, adquirió notoriedad y se dio a conocer en todo el mundo. 

MITOS Y LEYENDAS DE LA COMARCA

EL TRAMO DE LA MUERTE.
Por esta zona cacereña durante los últimos años, se vienen fomentando lo que parecer ser una nueva leyenda de las muchas que existen en la comarca. Se trata de la inexplicable concentración de accidentes de tráfico, con muchos fallecidos, que se producen en un pequeño trecho de la carretera EX 370, entre las poblaciones de Pozuelo de Zarzón y Monterhermoso, que ya es conocido por los que la frecuentamos como el “Tramo de la Muerte”.
Se trata de una recta de unos 2 km.; con buena visibilidad y firme en correcto estado, pero que en un intervalo de unos 100 metros, durante los últimos años, ha venido centralizado accidentes de todo tipo, salidas vías, choques frontales, laterales etc. con gravísimas consecuencias.
El lugar próximo a Pozuelo, es paralelo a una “laguna”, fácilmente identificable por las cruces y ramos de flores que existen en sus laterales en memoria de las víctimas. Para más morbo, en el asfalto hay permanentemente una mancha roja, que dice la leyenda es sangre, la cual ha sido imposible eliminarla, ni limpiándola, ni tampoco ha desaparecido por el efecto de las lluvias, circulación de vehículos etc.
Lo más enigmático es el mito que hay en torno a estos sucesos, ya que se especula que la mancha es la sangre de una niña, perteneciente a una familia “quinquis”, que marchaba retrasada de la caravana y resultó atropellada. Suponen que su cadáver lo hicieron desaparecer arrojándolo a la laguna; siendo su fantasma el que se aparece de improviso provocando estos percances.
La verdad es que pasó muchas veces por allí, el lugar produce respeto, puede que sea sólo por las cruces y/o ramos de flores existentes, puesto que no se detecta nada anormal que puede justificar tantos y tan extraños accidentes.
Estos hechos fueron tratados en el programa “Soy Vecino”, que emitió en su día la TV de Extremadura, así como recogidos en varias páginas de Internet y revistas especializadas en temas esotéricos.
No creo en fantasmas, tampoco se ha podido averiguar nada sobre la leyenda de la desaparición de la presunta niña. En cuanto a la mancha rojiza, en mi opinión puede deberse a que la calzada pasa por encima de un manantial de agua herrumbrosa, que rezume y origine el color; pese a todas estas consideraciones, el lugar sigue manteniendo un indudable halo de misterio.
El recorrido todavía no ha sido señalado como “Tramo de Concentración de Accidentes”, pero las autoridades competentes debieran tener en cuenta las estadísticas y comprobar que es uno de los puntos con los siniestros más graves de la provincia. 

COSTUMBRES DE ANTAÑO



LA CAMPANILLÁ



La “cencerrada”, “campanillá”, “correr los cencerros” etc.; era otra tradición o practica utilizada antaño en muchos pueblos extremeños. 

El origen de este tipo de manifestaciones es muy antiguo, denominándose con distinto nombre según el pueblo región o provincia. Tenían lugar cuando un viudo o viuda volvían a casarse en segunda nupcias, pero sobre todo, cuando una pareja se amanceban.



Su significado podría interpretarse de varias maneras, pero creo era debido a considerarse en la época el matrimonio como sagrado e indisoluble, el propósito real era crear un ambiente de animadversión hacía estas posteriores bodas y/o “arrejuntamientos”, y su finalidad burlarse y/o ridiculizar a la pareja.


Solía hacerse generalmente durante las noches, los vecinos se reunían ante la puerta de los “novios”, haciendo sonar con gran estruendo cencerros, esquilas, cacerolas, tambores, o cualquier objeto ruidoso; también daban varazos en la puerta en incluso apedreaban la casa, entre risotadas y expresiones sarcásticas o humillantes. Los contrayentes debían aguantar estoicamente y sin protestar, pues de lo contrario, tenían garantizada una nueva cencerrada al día siguiente. Pese a que estas manifestaciones estaban prohibidas desde el Siglo XVIII, las autoridades solían hacer “la vista gorda”, permitiendo estas gamberradas y humillaciones. 


En El Bronco, todavía lo hacían más pesado, pues a continuación simulaban todos los actos de un casamiento entre las bromas y risotadas de los asistentes.



El último que se recuerda en el pueblo, fue por los años 50, cuando un joven viudo que trabajaba como ganadero en la dehesa de El Bronco, entabló relaciones amorosas con una moza soltera, cosa que ahora sería lo más natural, pero que entonces no debía estar bien visto, pues tuvieron que someterse al bochorno de la citada tradición.

Cuando en el pueblo se enteraron, decidieron seguir la costumbre de darles la correspondiente “campanillá”. Para ello partieron en multitud hasta la choza que habitaban, arrastrado como complemento una pesada carreta al tiempo que con gran algarabía, hacían sonar cencerros y cacerolas. Aunque en principio los “homenajeados”, mostraron resistencia, rogaron y suplicaron; no tuvieron más remedio que subir en el carro y recorrer con el acompañamiento la distancia que les separaba del pueblo, recorrer sus calles y someterse a la simulación del casamiento.

Conocí en los años 70, a las “estrellas” de esta pesada costumbre, eran un matrimonio encantador, que me narraron este penoso episodio con humor, tal como lo cuentan en el pueblo, sin que se adivinara en ellos el menor asomo de malestar o rencor, pese a la vergüenza y humillación que debieron sufrir.
Por suerte estas pesadas bromas, como otras muchas, ya han caído en el natural desuso, cosa que me parece normal. 


LEYENDAS DE LA COMARCA: El Horno del Dragó.



La leyenda es una narración tradicional que incluye elementos ficticios, a menudo sobrenaturales y que se transmite de generación en generación.



El Mito refiere un relato de hechos maravillosos cuyos protagonistas son personajes sobrenaturales (dioses, monstruos) o extraordinarios (héroes).

En Extremadura existen variedad de estos mitos y leyendas; señalando emplazamientos que preocuparon a la ciudadanía, por estar designados como guaridas de monstruos y/o de seres extraños condenados a vivir en perpetua reclusión. 

Una de la más antigua e inverosímil leyenda mitológica, es la voracidad del supuesto "drago" o dragón que habitaba en las proximidades de Santa Cruz de Paniagua, (de donde El Bronco es pedanía), que Publio Hurtado describe en su libro titulado“Supersticiones Extremeñas”, publicado en el año 1902, donde textualmente refiere lo siguiente:

" “A la mitad del camino que conduce desde Pozuelo a Santa Cruz de Paniagua, a unos doscientos metros a la izquierda de la vía y en el cerro de la “Bardera”, hay un enorme peñasco de forma cónica, con un apéndice que figura el trozo de un puente, de un solo ojo, que mide tres metros aproximadamente de elevación por dos de anchura, y de cuya clave pende una enorme argolla de hierro. Subiendo un poco por las sinuosidades de la peña se ve una caverna medio oculta en las angulosidades de la pizarra, de regular profundidad, denominada El horno del Drago. 

Este drago o dragón era un gigante monstruoso, que tenía la cabeza y brazos de hombre y el resto del cuerpo de basilisco. Cuando sentía hambre, daba unos bramidos tan fuertes que se oían a dos leguas a la redonda y atemorizaban a los habitantes de la comarca, quienes, para aplacarlo, le llevaban una vaca o varios carneros que el monstruo mataba y colgaba de la argolla mencionada. Tal presente, que devoraba en crudo, no le duraba más que un día y al siguiente se repetían los bramidos y ofrenda.

Esta voracidad concluyó con la ganadería de la comarca, que entonces empezaba a desarrollarse, y no habiendo reses que engullir, acometió y se zampó a los pobladores de la Alta Extremadura. Cuando dio fin de ellos, bajó a la provincia de Badajoz e hizo lo propio. Luego despobló la Andalucía y, por fin, siempre buscando alimento, pasó al África de donde no volvió”". 

Otra versión de trasmisión oral menos fantástica, señala que el monstruo en realidad era una persona que en la antigüedad había enloquecido, tomando una actitud agresiva, por lo cual sus familiares lo tenían confinado en la referida cueva, amarrado con una cadena a la referida argolla, desde donde emitía gritos aterradores. Éstos le llevaban comida y fueron los que extendieron la leyenda de la existencia del "monstruo", para ahuyentar y mantener alejado a vecinos o curiosos. 

El lugar pese a venir señalizado en los mapas, no es muy conocido por gente del entorno y mi interés era ver si coincidía con la narración del libro, pues visitante me aseguró haber comprobado la existencia de la para mi, inexplicable "argolla", por lo que decidí visitarlo. 
La"peña del drago", en realidad se trata de dos peñascos ubicado en los más altos del cerro En uno de ellos se encuentra la cueva o guarida, que concuerda totalmente con lo publicado en el referido libro, pero donde ya ha desaparecido la enigmática argolla. 

En la otra colindante se halla lo más llamativo del lugar, el "horno", un curioso hueco en el interior de la roca, formado por capricho de la naturaleza, con semejanza a los hornos tradicionales. Su pequeña boca semejante a un trapecio, está a unos dos metros y medio del suelo y sus dimensiones interiores son de unos 3 metros de largo por dos de anchura y unos 90 cm. de altura, presentando signos evidentes de haber sido utilizado. 

La cueva o guarida del mitológico "drago", sirvió de refugio en distintas épocas a bandoleros y malhechores, debido a que por su posición estratégica se domina todo el entorno, ofreciéndoles por ello aparente seguridad.

Desde las peñas se divisa el bonito paisaje de los alrededores, por lo cual recomiendo su visita a senderista y amantes de la naturaleza; además, su acceso es fácil y cómodo debido a las pistas forestales que en la actualidad pasan por las proximidades.

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