martes, 1 de enero de 2019

Vocabulario de Aldeanueva del Camino

Gentilicio

Aldeanovenses

Topónimo. Origen del nombre

Encontramos el topónimo sin su complemento actual en el Libro de la Montería cuando se describe el monte de Abadía: “La dehesa del Abadia es buen monte de puerco en todo tiempo. Et son las bozerias la vna desde en par del Aldea Nueua fasta el alcornocal...fasta en par del abadia” (p.404). Como sucede en Aldeanueva de la Vera, al frecuente arabismo ‘aldea’, se añadió el adjetivo ‘nueva’ para indicar, en su momento, su poblamiento. En
cuanto al complemento preposicional que acompaña a Aldea,nos habla de su ubicación en el camino que vertebra la región de norte a sur, el llamado tradicionalmente Camino de la Plata, la calzada romana acerca de la cual Moreno de Vargass aventura que “quizá tomó este nombre por la mucha plata que en su fábrica se gastaría” (p. 73) y Ponz, que provenga de VIA LATA, ‘camino ancho’ (Ponz, II, 17 y 95). En el Interrogatorio de Gargantilla, al mencionar Aldeanueva del Camino, se dice que pasa por allí “el camino real a las Castillas titulado Vía Plata o Calzada de Romanos” (RAud, Plasencia, 306). En realidad, Plata es el resultado de la etimología popular sobre un derivado de la voz árabe ‘balat’, ‘calzada', que produce los topónimoss Albalá y Campana de Albalat, de los que hablamos en su momento. Igual que al puente romano de Alcántara le llamaban El Puente, es decir, Alcántara; a la importante calzada romana que se dirigía a Zaragoza desde Mérida, la llamaban La Calzada, como recoge Vallvé, “ tariq mahagga mubal-lata “gran vía empedrada o vía de la Plata”” (p.197). Esta calzada pasa a ser La Calzada por antonomasia, como en el topónimo que estamos analizando, el camino que atraviesa la población es El Camino por excelencia. (Los nombres de Extremadura. Estudios sobre toponimia extremeña.  Antonio María Castaño Fernández. Editora Regional de Extremadura, 2004)

A

Abate: Casi.
Arracar: Rajar las aceitunas.
Arripio: Un pronto.Arripuche: Ganas de llorar.
Ajabardar: Resguardar, estar como escondido.
Andacapadre: Estorbos, cosas raras o innecesarias.
Alipende: Personaje estrafalario; niño travieso.
Abadar: Abarcar, dar cabida.Aquellarse: Relacionarse las personas.
Atranquijo: Tranquilidad, formalidad.
Aguachinoso: Jugoso.
Añurgar: Atragantarse.
Angulema: Invención de cosas o ideas.
Amogonar: Enfadarse.
Acontronar: Juntarse contra otra persona.
Ajongar: Vaguear.
Acorpar: Apoyar.Estar de acuerdo.
Al retortero: desordenamente Arromanar: Hacerse daño al coger una conque pesa mucho
Amulón: Persona que se enfada mucho.
Antojiza: Persona que quiere todo lo que ve.
Armatoste: Cosa grande.
Azorrollarse: Acurrucharse 
Ajabardao: acurrucado
Andorga: barriga

B

Bullará: Dar voces a una persona.
Borja: Ampolla.Bujío: Espacio pequeño.
Batraco: Palo grande.
Bailar el agualante: Hacer lo que una persona quiere.
Bambo:Bata.
Bango: Estar sentado en hueco.
Barcatrocho: persona desordenada.
Besana: Surco.
Bucera: Nube oscura.
Biolero: Especie de mosquito frecuente en verano

C

Cachaza:  era aquel que se tomaba las cosas con suma tranquilidad, con gran despreocupación, no había quien le sacase carrera. En mi casa escuché muchas veces: "Eres un cachaza... ¡Menudo cachaza!".
Caillo: Comer de todo y con ganas.
Comprisión: Llevar la contraria.
Cascabelá: Montar en los hombros.
Caero: Parte de la cama que no está junto a la pared.
Cenacho: "Agarra el cenacho y trae el pan de casa de tía Matilde", me decía mi madre. Otras veces era de tía Adriana, en el Mullaero, o Peña, por donde tío Reyes. El cenacho, colgado allí en la pared de la cocina, era para ir de compras, más cómodo que la cesta. Se tejía con paja, juncia, esparto. Con el cenacho en el brazo se recorría el pueblo pasando por la tienda de la tía Colasa, la Lucre o María la del Pollo; por la de tía Pepa, la carnicería de Lázaro, de Paco o la Forilla.

Cogotón: Golpe que se da con la cabeza. Dale un cogotón a la gallina" se escuchaba cuando se quería hacer sopa con ella; también se daba un cogotón al gorriato que atrevido había llegado hasta el cepo a picar el pan y quedó atrapado.
Corrobla: Reunión de personas.
Cegajina: Niebla.
Cachivache: Trasto viejo.
Calambuche: Bote.
Carcaje: Persona gruesa.
Ciste: Ajustado.
Corcuño: Algo desordenado.
Cañutear: Hablar de lo que no se debe, criticar.
Cerciina: Algo fino.
Cursos:Diarrea.
Charpazo: LLuvia fuerte y que dura poco tiempo
Chalretera: Suciedad.Caña real: Ir y venir de muchas personas.
Chichirivaque: Persona con poca formalidad.
Chamuzo: Persona poco sociable.
Chapetas: Las mejillas sonrosadas que se te ponen por el calor
Cortar el rebesino: Poner un límite a algo
Cascar: morir
Coino: persona pequeña 

D

Desemborujar:Desenredar algo, ya sea físico o no.
Desmangajao: Una persona con poca fuerza, cansado
Desempergarse: Quitarse de encima a una persona o una situación. Por ejemplo si ya he pagado una deuda: "ya se desempergó de la deuda"
Demudación: cuando cambia el tiempo de bueno a malo.
Desemborujar: Hacer muchas cosas con efectividad.
Dar la boquea: Terminarse una cosa.
Dar agua: Dar fin una cosa.
Día del pardo: Día después de los 3 días de fiesta.
Desahumerio: Compuesto a base de pimentón, cascos de caballo yestiércol, que se quemaba las vísperas de los carnavales.
Dengue: Andar deprisa y muy tieso.

E

Espurreá: Echar una bronca a alguien
Estar de tolasa: Persona muy allegada a un festejo.
Entenao: Padrastro.Engurdía: Tener las manos frías.
Eslomao: Lumbago
Envernecer: Crecer.
Estarimbel: Cosa grande y destartalada.
Esparabán: Mueca, espante, ademán.
Enzonchar: Meterse en un sitio pequeño.Esparcir la orilla: Mejorar el tiempo.
Estricado: Estrecho.
Escachapar: Blanquear.
Empendolado: Revivido, encarrillado. Mejorar de una enfermedad.
Escorrucir: Deslizar, resbalar.
Espelde: Mala presencia física de una persona.
Enterrería: Manía.Empicar:
Enviciar.Estar de ramo: Celebrar el fin de una obra o la compra de algo
Echarse un repulgao: Dormirse un momento.
Embadurnar: Ensuciar.
Escuadramillar: Romperse algo.
Engarnio: Persona inútil.
Entrecuesto: Cosa inútil.
Emboza: Coger cosas con los brazos. Muchas cosas.
Esteleo: Goteo.Furriola: Fiesta.

F

Facatúa: Fechoría.Fusquía: Jaleo, jarana; mal tiempo.
Fandolia: Persona poco grata y aprovechada.
Fogear: Asustar, correr por temor a algo.
Fosco: Hueco.
Fuzquia: Y se armó una fuzquia... Estaba el lío, la gresca, la pelea.

Empericutarse: Subirse a lo más alto. En Aliseda lo mas alto es su sierra "El Pericuto" de ahí la expresión.

G

Golorines:ínfulas, humos, la persona vanidosa tiene golorines.
Gurrupéndola: oropéndola
Gorrón: Piedra grande.
Galafatería: Mucha gente junta.
Gomia: Muchas personas.
guarrapazo: Golpe fuerte.
Golorines: Ilusiones.
Gorrón: piedra grande
Garabutear: Contar, explicar algo, criticar.
Germeñar: Preparar. "
Gutear: Meterse donde-no interesa.

H

Hacer el pipo: Juntar los dedos.
Hacer buena gavilla: Llevar bien con la gente.
Higa: Envidia.
Hanchal: Romper a lo bruto

I

Ir a to meter: Ir de prisa
Imprentora: Persona con iniciativas
Innovao: Secano.
Ir a garulla: Ir a robar un grupo de personas.

J

Jerigonza: Cuando un niño hace tonterías y se le riñe: "no hagas jerigonzas" 
Jalbegar: Faldegar, blanquear las paredes de una casa.
Jupear: escarmentar. Se ha ido jupeao, se ha ido escaldao
Julepe: situación de mucho trabajo: Cuando la ví la paliza que se estaba dando le dije: ¡Vaya julepe que te traes!
Jarapal: Bajos de la camisa por fuera del pantalón o la falda.
Jabatá: Cortadura.
Jarrapea: Colgajos.Jugar la güebra: Escaparse.
Jibacú: Hacer cosas raras.
Jingolear: Hacer caricias, zarandear.
Jándalo: Persona viva y chula.
Juñir: Enredar, perder el tiempo.
Jarganear: Mover.
Jongona: Persona vaga.

K

L

Licantinas: cuentos, chascarrillos.
Lanchas: Losetas grandes del suelo
Ligrimo: Delgado.

M

Mezuquero: persona que se mete donde no le llaman. 

No seas mezuquero", era el consejo, advertencia o mando de mi madre cuando nos quería tener lejos de una conversación o de alguna comida que nos gustaba. Guardaba en la alacena las natillas y como lo sabíamos en cuanto se daba vuelta abríamos al portezuela y ya casi en las manos la fuente, escuchábamos: "No sean mezuquero, dejen las natillas para la cena". 
Montuno: que huele mal
Mizclero: una persona que es una liante y mezcla unas cosas con otras
Molear: masticar mucho
Miaja: Rebanada de tocino frito.
Migollo: Parte central de algo. Gajo de la naranja.
Molliznear: Empezar a llover.
Mogón: Persona callada, poco sociable.
Mambría: Persona que se deja llevar por otra.
Moquicaido: Mustio.
Manilla: Conjunto de hojas de tabaco.
Majos: Ropas nuevas.
Mancornao: Mala postura, contrahecho.
Mizclera: Persona que come poco.
Mariseca: Programa, cartel de fiesta.
Mea - mea: LLuvia muy fina.
Mangana: Persona vaga.

N

Narria: Persona gorda.Cantidad de heno que lleva el caballo a rastras,entre dos sogas.


Ñ

O

Oleado: Empezar a ponerse mala una persona.

Onecer: Aumentar.

P

Pejiguera. "Menuda pejiguera nos ha caío", se oía como lamento cuando tirábamos de las faldas o el mandil para que nos hicieran caso mientras las mujeres estaban en su conversación y se les interrumpía una y otra vez. ¡Vaya pejiguera! En frase muy popular: "Más pesao que una mula en brazos".
Petiscos: echar petiscos, estar enfadado
Plorijo: Persona delicada.
Pringá: Rebanada de pan frito.
Padrón: Canal.
Palaera: Cantidad de agua que pasa por un lugar por segundo. Pararse a hablar
Pelagarza: Helada.
Pelerina: Toquilla pequeña y redonda.
Perinaltas: Saltos, brincos y piruetas
Patochá: Tontería.Pipo: Hueso de algunas frutas.
Pachorra: Tranquilidad.Percavido: Persona prevenida.Pareaño: Pared ancha
Perreoso: Difícil.
Portisú: Orgullo, presumido.
Pelma: Persona pesada.
Pella: Dejar a deber algo.
Pachasco: Faltaría más.
Petar: Gustar, agradar algo.
PeaIes: Calcetines. Ropa vieja.
Percudío:Deteriorado, viejo.
Pestul: Persona mogona.
Pezuño:Pestul.

Q



R

Racatanchin: se dice para referirse a personas pequeñas o poco desarrolladas.
Remullaero:columpio 
Remostao: Cuando tienes untada la boca después de comer. 
Rebullir: moverse mucho
Regazarse: subirse las mangas
Remullar: Mover.
Regaera: Canal.
Repulgo: Vara de castaño para hacer el aro de los cestos.
Rayuela: Juego de arrastrar una piedra plana en el suelo.
Recua: Conjunto de personas.Repegajosa: Cosa pegajosa. Persona pesada.
Ranzá: Rayo de sol que sale cuando está muy nublado.
Remesá: Muchas cosas juntas.
Retumbar: Eco.
Receñir: Ajustar, estrechar.
Resaque: Poner en orden una cosa.
Rebotagina: Ir muchas personas a por las cosas.
Relva: Algo suelto.
Remelgada: Persona preparada.
Rebullir: Mover una cosa.
Relindar: Hacerse presente. Ese muchacho ya no relinda por este pueblo.
Repellar: Echar cemento o yeso en una pared de piedras.
Re jaque: Persona que parece que lo sabe todo.
Rijoso: Que tiene mucho nervio, no se puede estar quieto.
Rejollarse: Hacerse una herida levantándose la piel.
Rejollón: Herida al levantarse la piel.
Rollona: Persona que cuida niños.
Revulajo: Residuos. Último sorbo de un líquido.Remostosear: Ensuciarse con algo repegajoso.
Redrar: Privar.

S

Sinbúscale: alguien que no tiene donde caerse muerto.
Sorongo: sueño. Me está entrando el sorongo.
Sopalinquear: Hacer el paripe.
Sostribar: Apoyar.
Sopetón: De pronto, de golpe.
Seroja: Palo seco y fino.
Soñarrina: Sopor.
Sosca: Persona pesada.
Solijal: Sitio donde calienta mucho el sol.
Sacar la ropa: Aclarar la ropa del jabón.
Santos: Dibujos, fotografías.
Salir de naja: Irse.
Silabario: Persona informal.
Salir de rangua: Salir de fiesta.
Senga: Persona patosa.
Sinfla: mal aspecto o carácter.
Salibilla : Persona de físico muy mermado.
Santiscario: Formalidad.
Sapina: Algas verdes.

T

Templete: Escenario. Tajuela: Banqueta baja.
Tinglado: Montaje.
Tracapella: Movimiento azarado, dificultad, lío.
Tomar las once: Ir a tomar los vinos.
Talandango: No tener formalidad.
Tiquimiqui: Algo voluble.
Persona muy quisquillosa.
Tarantantanes: Golpes, azotes.
Tempero: Humedad que tiene la tierra.
Tumbo: Caída.Tumbaleta: Caída.Tenor: Estado de ánimo de la persona.
Trifulca: Riña.
Trasponerse: Quedarse dormido.
Triquiñuela: Preocupaciones, actividades.
Tornadía: Ayudar unos días a una persona y ésta devolverle los días que le ayudó a la otra.
Tasajo: Trozo grande de carne. Algo pesado.
Tutángana: Animal raro que no existe. .....
Trijivil: Estar continuamente yendo de un sitio para otro.
Tupío: Quedar satisfecho después de comer. También puede referise a otras cosa: "estar tupío de trabajar"

U

Un signo: Un poco.

V

Vicio: Estiércol.
Ventregá: Ráfaga fuerte de aire.


Y

Z

Zaleque de pan: trozo de pan
Zurrupio: persona desagradable.
Zancanear: Estar todo el día de una lado para otro. 
Zacatúa: travesura
Zaragüelle: Pincho del heno.
Zorongollo: Ensalada de pimientos asados. Constipado
Zamangarullo: Persona grande, gamberro.
Zorrocotroco: Persona poco ordenada.

Expresiones típicas

A citron: de manera abundante. "Deja de comer a citron": comer mucho y rápidamente.
Dar el barquinazo: Puede referirse a morirse, pero también a cualquier situación en la que te hundes por cualquier circunstancia.
De las más lantreras: Expresión referida a las personas que se hacen más notar.
Estar tecloso: Quejarse mucho.
Hacer adobes con el cogote: morirse
No quedar un jarrapiezo: No quedar nada de una cosa.
No quedar ni froncia: No quedar nada.
Peos y hollines: Expresión que se utiliza cuando te cuesta mucho esfuerzo hacer algo

Motes y apodos

Quienes tenemos dudas sobre las nuevas generaciones enseguida acudimos al pasao: "Es el nieto del "Litri". "De la familia de los Rueca". "Es nieto de Periquín". "Es el hijo de Andrés, el de la Pepa la Vitina". En los libros de las iglesias de Parte Arriba o Parte Abajo y del ayuntamiento queda la identificación legal, en la memoria y el corazón perdura esa otra identificación cariñosa y popular que, de inmediato, nos trae a la mente a las personas. Era una tarde, cualquiera. Al salir de la escuela íbamos a buscar la merienda. En verano alguna fruta, en invierno, no pocas veces, un poco de pan untao con aceite y azúcar. En los cumpleaños pan, chocolate y una naranja. Y como las familias eran numerosas, cada poco caíamos los primos en los cumpleaños.
Aquella tarde de otoño íbamos caminando e identificando, en juego, a los dueños de las casas por donde pasábamos y, en algunos momentos, expresando lo que de la imaginación brotaba. Dejamos atrás la pista cuando uno dijo: Aquí vive tío Emilio Carvajal, el mismo que encendía el mechero con dos piedras. Llevaba el cigarro, hecho a mano, pegado en el labio mientras hablaba; tía "Ratina". Allí "Cachapolita; el "Zombo y la "Rumea". En la esquina yendo para la Parte Arriba, Antonio el "Torero". ¡Qué buen vino el del "Torero"! Que lo diga don Eugenio que enviaba a los monaguillos con la "damajuana" a traerlo. Allí estaba la taberna y frente a ella el sequero donde pisaban la uva. En la otra esquina Cruz la "Macha" y en medio la Vitoria, la maestra de la escuela "cagona" y Canales. A la sombra de la iglesia Julio y Dominica "Colores" y a la vuelta José y Agustina "Mandá", Pedro y Eudoviges Rosa, Cayetano y Ezelsina.
Casi nos habíamos olvidado del juego cuando salimos corriendo para beber en el caño de la plaza. Allí frente al comercio de Juana la "Sinforosa". Ya habíamos pasado por las casas de Juana la "Colorá", Paco el"Carnicero", el de la América, Nicasio el "Torero", Manolo "Revolla" y el comerico de tío Reyes.
Como el espacio es pqueño dejaremos para la próxima entrega los recuerdos del Cordel y de la calle "Alante", de la "Cañá", del"Mullaero", las Olivas y la Carretera.
Era la Aldeanueva donde se cogía pimiento, se "amanillaba" el tabaco, se sentaban los hombres al brasero en el Cepo, Los Tres Pasos, Casa Pardilla. Era la Aldeanueva donde los quintos salían a cantar.
Subimos por el cordel, aquella calle estrecha en la que apenas daba el sol para desembocar en el resolano y seguir después, en un mano a mano con la calle "Alante", para llegar primero al "Mullaero". Después de Nicasio el "Torero", vivían Faustino el "Laero" y José "Candongo" y la Petra. Seguía la panadería de Peña. Las demás casas daban "Alante". Ya cerca del resolano la casa de tía Fidela a la que había que subir por unas escaleras de piedra. Juan, a quien los muchachos apodamos "Maquinista", es el segundo de sus hijos. A continuación Vicente Beringue y Vitoria Risita, y en frente, Matías y Calderón.
Nos acercamos hacia la acacia del resolano frente a la casa de Claudio "Tabaco"y la Margarita, donde vivía también tía Rosa la "Cubana". Dando la vuelta para ir al "Mullaero" el "Malacara" y de frente Pedro "Choto" y Ana, Antonio "Pastelero", Inocencio y Julio "Caparrata", "Chiche", Domingo el Herrero, en frente Pablo "Badana", Carlos "Mona" con sus hermanos Rosa y Arturo, Paco "Pichorro", el tío Chan, Serafím "Velero", "Simoné", "La Rea", y ya estamos en los sequeros del Mullaero. A la izquierda hemos dejado las casas de Antonio que trabajaba en la tahona de tía Matilde, y su hermana Maximina, Esteban Gamonito y Nicolás "Tate" y la Ramona.
Es la Aldeanueva del "Urí, Urí, Urí los de la boda estamos aquí..." del "Que no me levanto que no..." de la "demudación" y la "fusquía", de las "tupías" y las "alicantinas", del "poquinino" y del "cascao". Es la aldeanueva con el olor a pimiento seco en el zarzo del sequero y a picos en la nariz por el pimentón en el molino.
Casi sin darnos cuenta estábamos en la esquina de Isabel "Macha", frente a Víctor Castillo, el zapatero, y José "Rueca. Más animada la calle "Alante" hasta la plaza, pasamos por la pescadería de tío Andrés el de la Pepa la "Vitina", la casa de Juan el "Cura" y la Dominga; la zapatería de Juan "Pajarita" y la Alfonsa, la casa de Jerónimo "Serrano", la de los "Farra", Juan Antonio y Carmen, a la que seguía la de Germán el "Bonito" y la María.En la botica Heliodoro "Burranco" y Angela. En la otra acera tía Patricia "Lechuga".
Antes nos habíamos detenido para mirar el escaparate de tía Justa y Vitorino. Nos habíamos sentado en el "poyo" de tía Pepa y Andrés.Isidora y Dámaso en una casa de estrecha puerta, a la que seguía el antiguo cuartel donde vivía Luis "Tacones" y la Basi, y el abuelo "Quico" y la abuela Flora. En frente Vitol y María "Romanero". María y Andrés "Carpintero" y de frente tía "Dona"; Agapito y la Piedad; Juana la "Pasanta"; Vicenta y Conce; Miguel "Cachera" y Mariavitoria; Amadeo Comendador; Martina y José, "Cerrojo", Esteban el "Laero", Demetria y Juaquín "Cano", Alvaro el "Brujo", Baldomero, Lázaro el "Carnicero", Agustín y Carolina; Pelayo "Miña", Santiago "Sabañones", Juan el "Guarda"; "Joseón", Manuel Elías "Aguadiente".
Nos vamos acercando a la plaza, allí bajando las escaleras llegamos al mostrador. Dos perra de "cacaguate", decimos a tía María la del "Pollo" quien se mueve en aquel estrecho espacio para despacharnos. La noche juega en las viejas acacias. Suena el reloj, siete campanadas que recogen el sueño de los más pequeños después de un día de escuela en el que el viento y la lluvia les habían impedío jugar en la pista.
Para "El Paisa" que recuerda. Allí en la parte "Arriba" vivían el Goriche y su hermano Rufino, Modesto el "Torero" y su hermano Germán, Agapito,pasada la calle, Federico, junto a Paco el "Carnicero", Marcelino ya por la iglesia, Santiago el hermano de Agripina y Amadeo. Era la muchachada, la nuestra, sin duda, que en los años cincuenta, parece que fue ayer, estábamos en la escuela. Saludos al Paisa, le he dejado que camine por la calle "Alante" de aquellos días con las piedras, las lanchas, los "poyos", los umbrales y las ventanas medio abiertas. La próxima nos iremos por la "Cañá".
La "Cañá" es una historia aparte. Aquel resolano en la pared de Melón donde las converaciones se hacían eternas y donde agarrábamos fuerzas, mejor, calor, para salir a la carretera donde soplaba el frío y hasta los mocos se hacían carámbano. Allí con aquellas peinetas pequeñas de madera se sacaban los piojos y entre uña y madera eran sacrificados en aras de la salud.
Es la "Cañá" del "Raque" con la parra en la puerta. Allí también pegado Paco Marianete el de que ¡Ay qué riquillo lo llevo hoy! cuando pregonaba los "helaos" en el verano. Estaba la puerta que daba al corral del abuelo "Quico y la abuela Flora. También en aquel estrecho espacio la casa de tía Dona con salida a la calle "Alante".
Había que subir unas escaleras para llegar a la casa de la abuela Dionisia con quien vivían la Rosi, la del Majo, y la Dioni. En frente Prudencio "Mirapacasa", y casi debajo Miguel y la Feliciana con Nicolás, María, Luis "Gorriato" y la Fermina. Al lado la familia de los Rueca.
En el centro de la Cañá en aquella casona grande con patio de tierra, escaleras de piedra y balcón dando al resolano vivían dos familia, la de Pedro "Periquín", y la de Isioro "Isiorín". En frente, la familia de Félix "Rinra", Manolo, Seve, Félix. Seguían los Navarros. Pepe el "Mocho".
Si nos íbamos pa la carretera nos podíamos encontrar con Luis el "Demonio", hijo de Damián "Colores" o con Pablo, Julio o Juan, todos ellos viviendo en la casa de la esquina, al frente el tío Cesáreo y después aquellos huertos pequeños antes de llegar a la esquina de Melón.

Y aquí recordamos el dicho mexicano: Las veredas quitarán, pero las querencias ¡cuándo! Habrá cambiado Aldeanueva, pero ni la autovía ni las monótonas y mudas calles, nos quitarán el sonido de herraduras en las piedras, el "pitío" del mercancías a su paso por la caseta Canuta, el murmullo de una noche de septiembre en el caño de la Parte Abajo, esperando el turno para coger agua, el humo del casino, el verdor de los praos en la tarde Pascua o el canto de Nochebuena: "Estas puertas son mu altas y aquí vive un cagalambre, tiene las hijas mu feas y la mujer muerta de hambre".

Pregón de cuando no había pregón

He dejado, en este día, el sacho en el sequero, que la palaera corra por el padrón, la jaca en el prao y me he dicho ¡qué carajo, vamos de fiesta! Los tomates, las patatas, el tabaco pueden esperar cuatro días, aún no llega la temporá del pimiento y las aceitunas todavía no están para varear. Chaqueta limpia y ¡de fiesta!
No había salido de la casa y me llegó la melodía de "Bartolo tenía una flauta con agujero sólo..." Imaginé a tío Isaac tocando la trompetilla para echar un pregón en la esquina del comercio de Santiago, y me repetí: En Aldeanueva estamos de fiesta. El tamborilero despejó todas las dudas: Una jota flauteada hizo aligerar mi paso y aquí me tienen ante ustedes para ser hoy, el pregonero, el juglar y el trovador, de cuando no había ni pregonero, ni juglar ni trovador para la fiesta de esta bella tierra de la mano de la vía, la carretera y el río. Un respiro en el laborioso verano para coger fuerza, porque el campo exige cuidado durante todo el año.
En la sonrisa, casi dormida, del hijo de Margarita en la tercera fila de las sillas, veo reflejada la vida de nuestro pueblo, próspero y trabajador, tranquilo y alegre, amante de su pasado lleno de historia y ambicioso hacia un futuro que no sólo nos dé prosperidad, sino que sepamos, con inteligencia, disfrutarla.
Hace una semana, en esas noches de verano cuando las horas se tejen en las conversaciones y en los balcones tendemos la manta para dormir, caminé hacia la pista, me senté en el arrugado tronco de un álamo, soñé y escuché muchas voces: Daniel, Federico, Eugenio, Juan, Ramón, Enrique, Gregorio, Esteban, Nicolás, Mariano, Viti, Luis, Andrés, Damián, Pepe, Félix, Modesto, Fermín, Paco, Rufino, Santo, Julio, Manolo, Angel, Serafín, Julio, Juan Roger, Pedro, Emilio, Domingo, Seve, Amadeo, Marcelino, Paco, Juan José, Cayetano, Matías, Arturo, Vicente, Andrés, Agapito, Carlos, Martín, Jesús, Miguel, Isidro, Antonio, Alejo, Pablo, Germán.... desapareció el cemento y hasta hicieron falta árboles. Los vi jugando a pídola, a la una anda la mula de tubero, al guá, a la meta, a la peona, a la pelota, a la lima. Nadie estaba quieto. Oía "Al pasar la barca me dijo el barquero", mientras las muchachas saltaban a comba. La Aldeanueva feliz que corría por los praos, se arrastraba agarrada al trillo, se tiraba desde los canchales al río, apostaba una perra gorda en los partidos allá en la cooperativa y saboreaba membrillos, higos, naranjas, ciruelas, priscos y castañas porque eran robaos.,
Quise estar un buen rato sin pensar en nada, pero la nada que no alcancé me dejó solo, con el ojo izquierdo medio cerrado y fruncido el ceño para mostrar que me esforzaba en pensar. Pero no tenía fuerza porque me imaginé que las cigueñas ya no volverían a Aldeanueva, ni las bandadas de tordos alzarían vuelo en los olivares, ni los golorines brincarían entre los pimientos. Aunque no quise mirar vi el Ambroz sin peces, los estanques vacíos y el pantano seco en verano. En mi pesadilla quise comer tenca, pero no había; pedí zorongollo y nadie me entendía; olí, olí en mi mal sueño y escuché perrunilla. Entonces me desperté, terminó la pesadilla. Aldeanueva está de fiesta, Aldeanueva es una fiesta.
Vi parejas, muchas parejas. No cabían en la calle Alante, desde el caño de Abajo al puente la garganta: Alejandro y Maximina, Arturo y Claudia, Mariano y Leandra, Faustino y Matilde, Frasco y Adriana, Andrés y Carola, Francisco y Flora, Juan Antonio y Carmen, Manolo y Soledad, Juan y Dominga, Manolo y Candela, German y María, Claudio y Margarita, Nicolás y Fermina, Angel y Cecilia, Cesáreo y María, Vicente y Vitoria, Segundo y Tomasa, Pedro y Ana, Miguel y Feliciana, Pablo y Berna, José y Rosi, Jerónimo y Agustina, Dámaso e Isidora, Justo y Adela, Joaquín y Demetria, Vitol y Consuelo, Joseíto y Maximina, Manuel y Matilde.
No podía ver a todos, pero aún distinguía a Dionisio y Carola, Elías y Fabiana, Aurelio y Lucre, Paco y Jacinta, Heliodoro y Angela, Serafín y Paulina, Facundo y Elena, Manolo e Isabel, Esteban y Aleja, Cayo y Julia, José y Petra, Agustín y Carolina, Esteban y Vicenta, Pedro y Eudiviges, Bautista y Amalia, Julio y Dominica, Carlos y Rosa, Tarsicio y Felisa, José y Agustina, Roque y Catalina, Vicente y Sagrario, Cayetano y Ezelsina, Ezequiel y Adriana, Andrés y Pepa, Pedro y Ana, Vitorino y Justa, Nicolás y Ramona, Antonio y Tomasa, Luis y Basilisa, Juan y Sebastiana, Isac y Clara, Serafín y Antonia, Roger y Conce, Esteban y Adela, Martín y Dolores, Reyes y Antonia, Jesús y Cristina, Paco y América, Felipe y Rosa, Jerónimo y Agustina, Aniano y la Julia, Isidoro y Demetria, Vitol y María, Juan y Alfonsa, Agapito y Piedad, Feliciano y Carlota, Ramón y Juana, Isidoro y Petra, Daniel y Filomena, Luis y Edelmira, José y Agustina, Felipe y Marciana, José y Ana, Ramón y Juana, Julio y Jerónima, Antonio y Asunción, Agapito y Piedad. Por donde Baldomero se perdía la vista. Allá en la puerta de los Duchos se veía aún el gentío.
Recordé las bodas, de la casa de los padrinos a la casa del novio y después donde la novia para ir todos, con aires de pasadobles, hasta la iglesia. O a la salida, mantecaos, chochos, perrunillas, buñuelos y roscas, vino para los mayores y tragos de gaseosa para los niños. La boda se antecedía por las amonestaciones. "Se ha amonesta", escuchábamos y en la enhorabuena no faltaba el mantecao y las perrunillas. Después, "el aviso" con palabras rituales" "Le aviso que me caso.... y le invito". Y en el banquete las dos listas que se iban confeccionando con los gritos: "Cincuenta pesetas para el novio", "Setenta y cinco pesetas para la novia". Y esas tornabodas para aprovechar el pan sobrante en las sartená de migas...
La tarde ha ido bajando del castañar, en el resolano de la taberna de Antonio el Torero y en la pared de la casa de Canales se ha detenido unos momentos pues los días comienzan a ser frescos. Hay higos en las higueras y sobre los surcos anchos se escoden aún sandías y melones. En los pareaños las uvas hacen señas y en la parras de las Olivas los racimos se cimbrean sobre la cabezas. Verdes aún cuelgan los membrillos y las graná diminutas esperan para noviembre. "Reinetas" caen del manzano y las peras se cosechan para que maduren en casa. Ya va siendo de noche, del reloj las campanadas van de esquina en esquina, de una torre a otra, de los caños al arroyo, hasta el Ambroz ya no llegan, se quedan en la garganta.
Es la fiesta de Aldeanueva, las calles rebosan. ¡Quién se las va a perder! En la plaza, la cucaña espera a los mozos: Una bota con buen vino de la sierrra y un jamón. En el mercao el tíovivo, las barcas, el retratista, las dulceras y el de los barquillos. La novillá por la tarde y en la noche dos tandas de cine y baile. Antes, la brisca o el tute, un poco a la carrera, aligeran el paso del café que invita a la copa y el puro a seguirle y compartir el camino. La taberna y el casino, las once y el café, Aldeanueva andariega que se sosiega en el grupo de mujeres sentadas a la puertas haciendo punto, tejiendo con bolillo o, simplemente, hablando, mientras empujan el tiempo que parece detenerse en el cruce de las Casas Caías, camino de Matanza, en el mercao al subir por el matadero, en los olivares del Rodeo o en las paredes camino de Las Vegas. Mira los praos, bebe el verdor y apura, en trago sabroso, la riqueza de las huertas que, a un lado y otro del Ambroz, hacen de Aldeanueva un pueblo próspero.
Abrí bien los ojos y alcé la mirada. Se me vino encima el castañar, la sierra y Las Pedrizas. Recorrí la garganta y ya cansado me senté a la sombra de un nogal y me dije: No hay tres mentiras, ni dos, ni una; sólo, como dijo el poeta, una cara limpia que refleja el alma. Escucho las campanas de Abajo; el sonido de las de arriba quedó encandilao en el tejao de Julio Gutiérrez para contagiarse de España Cañí, el Gato Montés y Francisco Alegre que fueron saliendo del casino del mercao y escuchar al tamborilero con el pegajoso "A la una te rondo porque a las doce tienes una vecina que me conoce" y es que en Aldeanueva todos estamos de fiesta.
Quise volver a soñar y caminé sobre el empedrao. Escuché el paso de las jacas camino del sequero, olí el paso del tabaco verde, sentí las muestras de pimentón sobre la tabla y saboreé una trozo de morcilla de calabaza que acababa de descolgar en la cocina. ¡Quién olvida las matanzas! Aquella fiesta familiar de dos días, el primero para los hombres que destazaban, el segundo el de las mujeres de cuyas manos salía el arte en tripas: Bútago, morcilla, chorizo, salchichón, lomo, todo ello adornando la cocina por donde se esparcía el humo para que se fuera secando la cecina. Llega noviembre y por San Martín, el 11, comienza los aires de las matanzas. Cargas de helecho que se va secando; calabazas al caldero porque hay que cocerlas, echarlas en un costal, aprisionarlas bien con una tabla en que se colocan gorrones, para que suelten todo el agua. Todo un rito dirigido por Miguel, Lázaro, Paco, Joaquín, Forillo, buenos matarifes.
Y así con el arca llena a esperar el invierno. Llegan los Santos, higos pasos, castañas y graná; en Navidad, copa de anís; Pascua, hornazos, bollos y una buena empaná. Aires de primavera con el ajo machao en las torres y en el tejao del casino, porque el frío se ha ido. "Por san Blas la cigueña verás y si no la vieres buen año de nieve".
Y me voy de pindoneo, pachasco que no. Pero antes permítanme saludar a las autoridades presentes, el alcalde Reyes Jorge Moreno, Teodoro Rodríguez, Gregorio de la Fuente, Juan Montero, Antonio Muñoz y José Duarte y para todos los que forman el ayuntamiento "de este año de gracia" de 1958. Para don Eugenio y don Bernardo, para los maestros don Jorge, Manolo, Luis y Tarci y las maestras, doña Soledad, Carmen y María un cariñoso saludo.
Y a una sola voz, desde El Mullaero a Las Oliva, desde las Casas Caías a la calleja Gargantilla, desde la estación al puente Mocho, desde la Laguna al Vínculo y desde la Frenea al castañar, gritemos todos ¡Viva Aldeanueva!.
(Cincuenta años después me imaginé mi pueblo y mi gente en aquel 8 de septiembre de 1958 cuando no había pregón de fiesta, pero me atreví y escribí el mío en honor a ellos y hasta lo leí en voz alta para que me escuchasen y sentí que estaban cerca, muy cerca y oyendo).
OTROCRONISTA (Antiguo libro de visitas de Aldeanueva del Camino - cerrado)

No hay comentarios:

Publicar un comentario