viernes, 4 de enero de 2019

Vocabulario de Feria





Fuente: Vocabulario de Juan José Becerra Ladera





Por sus obras los conociamos: siyero, latero, carpintero, zapatero, herrero, herraó, esquilaó, hornero, panaero, carbonero, matancero, molinero, cazuelero, cestero, espartero, albardero... Eran los artistas -no ya artesanos- para los demás vecinos que trabajaban en el campo. Herederos y depositarios de una experiencia y de una cultura de siglos que morirá con ellos.
Los trabajos y los días se sucedían serena y tranquilamente por aquellos entonces en que, pongamos por caso. unos borceguiles costaban una arroba de aceite; dos o tres panes, una carga de leña o una cuartilla de trigo: y la cuenta de la tienda se saldaba a la dita con un huevo cates del día.
Los muchachos, entre tanto, éramos inmensa e inconscientemente felices cambiando unos pocos de hierros viejos por una anbozá de algarrobas o una lata de garbanzos crúos por tostaos. En un pueblo, con una poblacíón que doblaba -o triplicaba- a la actual, sin agua corriente, sin luz eléctrica, sin dinero casí y donde los coches se podían contar con los dedos de una mano.
Por eso no es de extrañar que la llegada de un rengueante y desmanganiyao autobús, arrastrando una nube de polvo, se convirtiera en un espectáculo alucinante o conseguir llenar un cántaro en el grifo -el grifo- en una arriesgada aventura. Todavía. o si me dejan, untabia faltaban algunos años para que llegará la primera televisión. Y llegaría.
El éxodo, la desbandada ya habia empezado. La mayor parte de nuestros artesanos. y no sólo ellos, abandonarían sus archiperres y saldrían de estranpía con rumbo a Francia. Barcelona. País Vasco...
Por el verano, cuando regresaban, ya no eran los mismos. Olvidadas las costumbres y forma de hablar tradicionales, nos apabullaban con un leguaje bárbaro y aprendido a trompezones por considerarlo de mas categoría. Y así como nos enteramos en el Cabezo que los vasos de vino eran chiquitos, la mujer mastresa: los peros, manzanas; el niblear, chirimiri y adiós, adeu o agur, entre otras novelerías que el pueblo arremeaba con humor con términos falsamente cultos, como los consabidos de tiracoces del abuelo, gruñidores infantiles, olivas maltratadas o agua dura.
Por fortuna, la andancia, la epidemia remitió y las aguas volvieron por sus atenores. Ahora, manos a la obra. hay que recadar, que poner a buen recaudo, lo que se pudo salvar -palabras y cosas- de la riada de un mal entendido progreso, antes que los traficantes de antigüedades arramblen con todos los despojos.

«En cada villa, su maravilla; y en cada lugar, su forma de hablar».

Nota del autor.- En este vocabulario se prescinde de las letras Ll, V, J y H, muda, empleando en su lugar Y, B y H(ésta por J-G o H aspiradas). La Ges siempre suave (SILGERO). Respetamos en cambio las demás grafias castellanas incluida la S final de sílaba, que se pronuncia con una ligera aspiración, y las consonantes finales L, R. D, Z, que prácticamente desaparecen en la pronunciación (Así APAR y DISQUIERA suenan apá y dihkiéra). 


Gentilicio

Coritos. El castillo de Feria se está cayendo y entre cuatro coritos lo están sosteniendo. 

Topónimo. Origen del nombre

El nombre parece aludir a la existencia primitiva de un mercado o ‘feria’, circunstancia que produce topónimos como, por ejemplo, dos Azoche en Olivenza, arabismo con este mismo significado. Con la voz ‘feria’ se crean topónimos sobre todo en Galicia: Feria en la Coruña y Pontevedra o Feira del Monte en Lugo, con la forma ‘feira’ que produce frecuentes topónimos en Portugal, principalmente en el norte. No parece posible aceptar la hipótesis de Ortiz de Tovar de derivar Feria de un primitivo Seria, “fundación [...] de Túrdulos Celtíberos Españoles de la Vetonia” (p. 67). (Los nombres de Extremadura. Estudios sobre toponimia extremeña.  Antonio María Castaño Fernández. Editora Regional de Extremadura, 2004)


A

  • ABEJARUCO [abeharúko] nom. botarate, palurdo, zopenco
Sujeto de toscos modales y sin muchas luces.Te advertí que no te juntaras con ese abejaruco.
SIN. alcaraván, →beduño, →bodoque, cafre, →cárabo.
Además del vistoso pájaro que caza las abejas al vuelo (de ahí su mala reputación), se usa poco según el DRAE, para tildar a la ‘persona noticiera o chismosa’. En Extr. lo encontramos también como ‘bruto’ en otros lugares como Trujillo y Fuente del Maestre.

ABOMBAO [abombáo] adj. atontado, bobali-cón
Que da muestra de poco entendimiento o escasa viveza.
Estás abombao, ya has vuelto a meter la pata.
SIN. →ahilao, →atontecío, →bollao, chalao, changao, →chirichi, espasmao, pajiluso, repiao, tirulato.
De abombar ‘aturdir, atolondrar’ y bombo ‘aturdido’ (lat. bombus onomatopeya de ‘ruido’ como el tambor de la música). El DRAE considera abombado como de Amér., donde se puede localizar especialmente en Argentina y Uruguay por difusión del lunfardo o habla del hampa de bonaerense: Abombado ‘tonto, torpe y de pocas luces. ´Sos un abombado, ¿no te diste cuenta de que el cartel ese decía “pintura fresca”?, semejante al popular boludo.

ABOTONAO [abotonáo] adj. incapaz, atado, negado
Apocado, inútil y de escaso valor; poco resuelto y diligente en el obrar.
Estás abotonao, no vales ni pa estar escondío.
SIN. entumío, esparavanao, helao.
De abotonar ‘prender, abrochar con botones’, quizá porque llevar prendas de vestir con muchos botones es señal de ineptitud y falta de disposición y soltura para las faenas agrícolas. Apenas se encuentra con este sentido fuera de nuestra población sino con el literal de ‘abrochado con botones’. (Como curiosidad, en lunfardo también lo encontramos como ‘unidos por sus partes naturales’ referido a los perros, y ‘enamorado, casado, amancebado’, si se aplica a la persona).


ACEO [azéo] adj. desabrido, antipático

Áspero y desapacible en el trato, falto de afabi-lidad.
Eres más aceo que las naranjas del tío Capón.
SIN. rancio, recio, revenío, ridículo, sabo-río, sieso.
De acedo (lat. acetum ‘vinagre’), de añeja presencia en la lengua antes de que ácido le robara el terreno: Ya AUTORIDADES después de referirse a ‘lo que tiene punta de agrio, o es poco agradable al gusto’ apunta que ‘metafóricamente se dice de la persona poco afable, áspera, desapacible y en su trato y proceder desabrida y mal acondicionada’. Este aceo ‘agrio, ácido, de mal carácter’, con pérdida de la d, goza de amplia difusión en Extr. y en otras zonas como And. (Si no fuera tan aceo, hablaríamos con él.) y Can.

ACIBARRAO [azibarráo] adj. desfallecido, desmadejado
Decaído y postrado, sin ánimos ni fuerzas por enfermedad o abatimiento.
Llegó reventao y se quedó acibarrao en el sillón.
De acibarrar ‘arrojar, tirar violentamente alguna cosa contra otra más dura’, en AUTORIDADES (2ª impresión), añadiendo que es voz antigua usada en Extr. Se mantiene en la 23ª edición de próxima aparición como forma coloquial por ‘estampar, arrojar contra algo’, que viene de aciberar ‘moler, reducir a polvo’ por cruce con abarrar ‘golpear, apalear’, todas ellas caídas en desus. procedentes de cibera o cebera ‘grano que se muele para harina’ < lat. cibaria ‘víveres, alimentos, pienso’ (fam. de cebar y cebo). Como indicio de la vigencia de acibarrar en Extr., lo encontramos como ‘enfer-mar’ (Madroñera y Torrecillas de la Tiesa), ‘tumbar a una persona en una pelea, dejándola en el suelo sin posibilidad de movimiento’ (Villarta de los Montes); también acibarralsi y acibarráu ‘tirado por los suelos, apoyado en algo con desgana o sobre alguien molestando’ (Sierra de Gata).

AGALBAO [agalbáo] nom./adj. agazapado, camastrón
Persona disimulada que oculta con malicia sus intenciones.
No te fíes de ese agalbao que te queda sin un duro.
SIN. →asolapao, escondío, licurdo.
De agarbarse ‘agacharse’ (mozárabead-garáb-árse, y este delár.garab-a ‘ponerse, ocultarse un astro’). Propio de Córdoba según el DRAE, aparece en VENCESLADA (Cuando vio venir el venado se agarbó detrás de las matas), aunque hay rastro de su presencia en Huelva Extr. y León con el sentido de ‘agacharse (esconderse)’. Ya AUTORIDADES manifiesta que agarbarse es ‘esconderse y ocultarse de repente: lo más comúnmente se dice de las liebres, cuando corriendo tras de ellas los perros, se quedan ocultas y se les desaparecen’. El diccionario reseña agarbado ‘garboso’, deriv. de garbo, sin ninguna relación con este agalbao (con neutralización r/l) que se aplica al ‘disimulado que encubre sus intenciones para salirse con las suyas’, además de al ‘que se oculta encogiéndose físicamente.

AHILAO [ahiláo] adj. ido, atontado, mentecato
SIN. →abombao.
En SANTOS COCOajilao ‘poco avispado, tonto, tímido’ (Por toda la provincia de Badajoz). De agilar ‘caminar, marchar’ en CHAMIZO (Agila p’alantre: Anda), por aspiración de la h (ahilar < lat. affilare, de filum ‘hilo’).

AIROSO [airóso] adj. engreído, orgulloso
Altivo, postinero y que se da mucha importancia.
Se ha vuelto un airoso y no quiere cuentas con los pobres.
Para la lengua oficial se puede salir airoso (con éxito) de una prueba, tener andares airosos (garbosos) o ser el tiempo o un lugar airoso (ventoso), sin la carga negativa del aire contaminada de ‘vanidad o engreimiento.


ALABANCIOSO [alabanzióso] adj. jactancioso, petulante

Que se elogia inmodestamente, propenso a echarse flores.
Tú eres mu alabancioso, no necesitas agüela.
También en DRAE como deriv. coloq. de alabancia ‘alabanza, jactancia’ muy extendido en Amér. y general en cast. vulgar. Mantiene el sentido original del lat. tardío alapari ‘alabarse, jactarse’, deriv. de alapa ‘bofetón’, porque el fanfarrón se jacta de fuerte dándose golpes en el pecho o amenazando a los demás.

ALBENDERA [albendéra] nom. pindonga, ca-llejera
Mujer bulliciosa y corretera que abandona sus labores para meterse en todos los cotarros.
Se enteró esa albendera y al rato ya lo sabía to el pueblo.
FAM. albendear, albenderear ‘callejear, pindonguear’, albendeo.
El DRAE mantiene albendera, para provocación de feministas, como ‘mujer callejera, ociosa o desaplicada’ (sólo en f.) además de ‘mujer que tejía o hacía albendas’, siendo corroborado por el refranero: Sufriré hija golosa y albendera, pero no ventanera. El extremeño CORREAS recoge esta otra perla: La albendera, los disantos hilandera, que satiriza a las mujeres que por holgar los días de labor, suelen trabajar los días de fiesta, afectando que tienen mucho que hacer. Así pues, albendera es propiamente la ‘mujer que tejía albendas’ y p. ext. ‘mujer callejera, ociosa o desaplicada’, es de suponer que porque las tales albenderas andaban todo el día en la calle y metiéndose en las casas vendiendo albendas ‘ciertas colgaduras de lienzo con encajes’ para usos varios (ár. al-band ‘bandera, estandarte’ de origen persa). Aunque queda dicho que se aplica a la mujer, en la Sierra de Francia (Sal.), según LAMANO, albendero, ra es un ‘holgazán’ (él y ella) y en Cáceres (Malpartida de Plasencia y otros) un albandero es un ‘juerguista, amigo de las fiestas y que para poco en casa’. La vitalidad del término en Feria se manifiesta con derivados exclusivos como albendear y albendeo.

ALCAGÜETE [alkaguéte] nom. fisgón, chismoso, chivato
Persona entrometida que se quiere enterar de todo para ir con el cuento.
Ni calleja sin revuelta, ni vieja que no sea alcagüeta.
FAM. alcagüetear ‘fisgar, cotillear, acusar’, alcagüeteo.
De alcahuete ‘proxeneta’ (ár. al-qawwad ‘el mensajero o intermediario’ porque se encargaba de pasar mensajes al amante de una mujer casada). Para COVARRUBIAS el f. alcahueta es ‘la tercera, para concertar al hombre y la mujer se ayunten, no siendo el ayuntamiento legítimo como el de marido y mujer’ añadiendo que ‘buen ejemplo tenemos en la famosa tragicomedia española dicha Celestina del nombre malvado de una vieja’. Esta de celestina o ‘mujer que propicia amores ilícitos’, es la clásica del cast. sin embargo, en Feria una alcagüeta, (o un alcagüete), con velarización en gu propia del habla popular’, además de ‘fisgona y chismosa’ es una persona ‘acusona’. Con este valor de ‘soplón, delator, chivato’, (no de ‘celestino o proxeneta’) aparece en el español dialectal de otras partes como Can. Argentina y en la jerga cheli porque este personaje actúa de correveidile o recadero para delatar a los demás.
ALCANDORA [alkandóra] nom. entrometida, meticona
Mujer desocupada que acude donde no la llaman para enterarse de todo.
No seas alcandora y deja de meter las narices en to los caldos.
FAM. alcandorear ‘meterse en asuntos ajenos’, alcandoreo.
Con la etiqueta de poco usado, permanece en el DRAE como ‘antigua vestidura femenina a modo de camisa’ (Del ár. hispano alqandúra, y este del persa qanture). Quizás tenga más que ver con la descripción de COVARRUBIAS: “Luminaria, linterna, hoguera y fuego para dar señal; candelas cuando levantan llamas. También significa cierta vestidura blanca como camisa. Y así hay un cantarcillo antiguo que dice: Si venís de madrugada, hallaréisme en alcandora“. Con el significado fig. de ‘mujer metomentodo e indiscreta’ perdura también en And. (Esta chiquilla es muy alcandora) así como sus derivados. Se diferencia de la alcagüeta porque no es tan aficionada al cotilleo y de la albendera porque es menos bulliciosa y corretera.


*

ALCARAVÁN [alkarabán] nom. mastuerzo, cernícalo
Hombre sin modales, grosero, ignorante y maleducado.
Tu cuñao es un alcaraván que no sabe comportarse.
Nombre de animal aplicado al hombre de valoración negativa (estupidez, maldad…) como abejaruco y otros: besugo, borrego, cárabo, cernícalo, lagarto, zorro…

ALFAYATE [alfayáte] nom. hábil, diestro, capaz
Persona muy apañada, desenvuelta y competente para un trabajo o menester determinado.
Anque sea artista, es un alfayate pa la vendimia.
Sería cómodo hacerlo derivar del ant. y raro alfayo ‘ingenio, destreza’, pero debe tratarse del mismo alfayate ‘sastre’ (ár. al-jayyat ‘el que cose’) seguramente por conducto del port. (alfaiate ‘que fai fatos de home’) de plena vitalidad frente al cast. (Alfayate sin dedal cose poco y eso, mal), que en su lucha con el cat. sastre acabó derrotado; empleado también para referirse a una ‘persona que tiene mucha capacidad y destreza en un oficio o actividad’ cualquiera que sea ésta (como hoy un buen sastre). La proximidad de alfaia ‘herremienta de trabajo, adorno, joya’ pudo influir para adquirir el sentido de ‘persona valiosa’ y por ironía ‘sinverguenza, buena pieza’. El mismo valor (positivo o negativo) tiene en cast. ser una alhaja (ant. alfaja o alfaya) pues además de aludir a una ‘persona de excelentes cualidades’ se puede referir por ironía a otra ‘pícara y traviesa’. También hoy se oye mucho: una (buena) cuchara con este valor de ‘persona lista y desenvuelta’ traída de Tierra de Barros en boca de vendimiadores.


*

ALMA [álma] nom. cuajo, calma, cachaza
Parsimonia, lentitud y sosiego en el modo de proceder.
Tienes más alma que un cántaro bombo.
FAM. almadiós, polalma.
Por empleo irónico del término, ya que entre sus acepciones figura justamente la contraria como es la de ‘viveza, espíritu, energía’. También en And. como ‘cuajo, pachorra’: Este tiene más alma de la que parece. En la expr. alma de cántaro ‘persona sumamente ingenua y pasamada’.


*

ALMADIÓS [almadió] nom. buenazo, bonachón
Persona muy bondadosa, sencilla e ingenua.
Él es un almadiós pero ella es una sopílfora de cuidao.
De la expr. ser un alma de Dios ‘persona muy bondadosa y sencilla’.

AMOGONAO [amogonáo] adj. agalbanado, amodorrado
Dominado por el sopor, somnoliento y emperezado por falta de actividad.
Espabílate, que estás amogonao y nos va a coger el toro.
FAM. amogonarse ‘amodorrarse, emperezarse’, desamogonar, moganga.
SIN. agalbanao, →aperreao, → apotronao.
De mogón ‘sopor, indolencia o falta de ganas para trabajar’, forma local deriv. aumentativo del ant. y dialectal mogo ‘moho, orín’; que a través de ‘herrumbre que le sale a una herramienta sin uso’, adquirió el sentido fig. de ‘desidia o dificultad de trabajar ocasionada por el excesivo ocio y descanso’.


*

ANSIOSO [ansióso] adj. ambicioso, avaricioso
Que lo quiere todo para él con desmedida codicia.
Dale un güevo al ansioso y te pedirá la gallina.
De ansia ‘avidez, codicia’ por la vehemencia con que ansía todo un ansioso (lat. anxiōsus), muy cercano al DRAE: ‘que tiene ansia o deseo vehemente de algo’, pero con mayor lastre peyorativo que puede tener en: Estoy asioso por verte.


*

APERREAO [aperreáo] adj. emperezado, galbanoso
Dominado por la pereza y la vagancia, sin ganas de trabajar ni de hacer nada.
Se pasa to el día aperreao en casa sin dar un palo al agua.
FAM. (de perro): aperrearse ‘abandonarse a la pereza’, perritraco.
De perro que, en el habla local, no es una ‘persona despreciable’ como apunta el DRAE (ni su deriv. aperrear es ‘fatigar mucho a alguien, causarle gran molestia y trabajo’), sino sin. de ‘vago, perezoso, haragán’; porque los perros, aun cuando estando de caza no paran de andar de un lado para otro sin sosiego ni descanso, en el campo suelen pasar la mayor parte del tiempo echados dormitando junto al hato o a la sombra. También en And. aperrearse es ‘negarse a trabajar, a ir a cualquier parte o ejecutar alguna cosa “Cuando estábamos cazando se aperreó el postor y no pudimos seguir“.


*

APOPAR [apopá] vbo. mimar, popar
Amparar y acariciar con mimo y halago, mecer y acurrucar en el regazo.
A este niño le gusta mucho que lo apope su madre.
FAM. apopao, apopo ‘popamiento’.
De popar, que de ‘tocar levemente acariciar’ (lat. palpare ‘palpar, acariciar, lisonjear, adular’) pasó a ‘tratar con blandura y contemplaciones, mimar, consentir’, con prótesis de la a- (como apalpar, aprevenir, asolapar, asoplar y atentar.). Ya en AUTORIDADES: popar además de ‘despreciar a uno dándole palmadas en la cabeza’, vale también por ‘acariciar o halagar manoseando, que es lo que se hace con los niños regularmente’, y p. ext. ‘adular o lisongear a alguno’. Apenas usado en la actualidad, el port. conserva poupar como ‘tratar con indulgencia’ entre otros significados, también en gall. (poupar ‘mecer en los brazos, adormecer al niño con arrullos’); o las variantes proteicas del asturleonés apoupar, apupar ‘cuidar excesivamente a un niño, darle excesivo cariño’ o apopar, tan cercanas a la nuestra.


*

APOTRONAO [apotronáo] adj. apoltronado
Emperezarse por falta de actividad, hecho un poltrón.
No te quedes apotronao en el sillón y friega los cacharros.
FAM. apotronarse
De apoltronar, que deriv. de poltrón ‘haragán, enemigo del trabajo’ y poltrona ‘silla cómoda’, por asimilación a potro de donde procede al fin y al cabo, a través del it. poltrone (de poltro ‘potro’ y fig. ‘cama’). En CHAMIZO, poltronao: “Despreciando la pereza sin descanso de los hijos poltronaos del dinero”.

APREVENIRSE [aprebeníse] vbo. prevenirse, precaverse
Prepararse de antemano para algo adverso, atenerse a las consecuencias
¡Si no me haces caso… aprevente, higo chumbo!
Con el imperativo aprevente ‘agárrate’ se advierte al interlocutor de que te atenga a las consecuencias. Prótesis de la a- frecuente en las hablas meridionales (en And. y Amér. según el DRAE). También en Can. con idéntico empleo: Aprevente es coger fuerza y ánimo para las cosas malas que pueden ocurrir.

ARBOLARIO [arbolário] nom./adj. alborotador, barullero
Persona alborotada y bulliciosa que publica todo exagerando las cosas.
No seas arbolario que vas a alborotar a to el pueblo.
Con éste que “algunos, aunque mal, dicen arbolario“ AUTORIDADES remite a herbolario ‘el que tiene conocimiento de las hierbas, sus virtudes y propiedades: y también se llama assí al que las vende, se usa además para significar un hombre extravagante y ridículo’. Por tanto, se trata de un deriv. de hierba a través del vbo. herbolar ‘envenenar’ (lat. herbula, dim. de herba ‘hierba en la acepción de veneno’; y así, partiendo de la idea de ‘alucinado o intoxicado por una hierba maléfica’ viene lo de ‘alocado, botarate’, alterado por influjo de árbol. Aunque hoy se considera un adj. coloq. y desus; mantiene sin merma su vigencia en Feria así, como en Extr. con leves diferencias semánticas (en Sierra de Gata: arbolariu/-a ‘extravagante, de carácter mudable, voluble’; en Villarta: ‘persona alegre, animosa y emprendedora’ y en La Fuente ‘antojadiza, tornadiza, novelera’) y en otras partes.

ARRASTRAO [arrahtráo] adj. rastrero
Que se humilla servil e indignamente.
Sabía que eras un arrastrao, pero no que fueras capaz de rebajarte tanto.
SIN. lambeculos
De arrastrarse ‘humillarse vilmente’ (del lat. rastrum ‘rastrillo’). Como sin. de rastrero ‘servil, adulador, que se humilla vilmente ante los demás’, el DRAE considera arrastrado propio de Amér.: Jaime es un arrastrado, por eso el jefe lo prefiere. Se trata de uno de tantos términos, de honda raigambre en nuestra tierra, considerados oficialmente como americanismos.

ARRESTINOSO [arrehtinóso] adj. zarrapas-troso, cazcarriento
Que causa repulsión por su aspecto desmedrado y cochambroso.
De arestín ‘sarna, afección cutánea’, en And. (Málaga y Sevilla) y Amér. (Chile y Ecuador), con refuerzo de la vibrante. Por traslado a la persona de un localismo que se aplica propiamente al gato ‘desaseado, flacucho y de piel deslucida’. 
*

ARROCINAR [arroziná] vbo. apencar, apechu-gar
Enfrentarse resueltamente con las dificultades de la vida.
No te acoquines y arrocina con los tragos de la vida.
De rocín. Para el DRAE: arrocinar(se) ‘embrutecer’ y ‘enamorarse ciegamente’ . También en Mérida y Fregenal como ‘apechugar con una cosa; decidirse’.

ARRUTAO [arrutáo] adj. acurrucado, engurruñado
Encogerse sobre el propio cuerpo por algún motivo (frío, miedo o malestar).
Está arrutaíno en la mecedora al calor del brasero.
FAM. arrutaíno, arrutarse.
Propio de Extr, viene de arromper aféresis de romper ‘quebrantar, deshacer’ a través de formas como arroto ‘destrozado, maltrecho’ y arrotao; sus raíces habrá que buscarlas en el lat. ruptus o rupta part. de rompere ‘romper’ en el sentido de ‘partir, dividir’ (un ejército, por ejemplo) de donde el cast. rota ‘rompimiento del exército o tropa contraria desbaratándola en batalla y deshaciéndola’ en definición de AUTORIDADES. Del actual derrota (influido por el fr. déroute) deriva derrotado que recoge el sentido de ‘vencido en el ánimo, deprimido’ (hoy roto también ‘agotado o muy cansado’) de significado más próximo a la extr. arrutarse ‘quedarse encogi-do y como medio paralizado con tristeza a causa de mojadura, frío o enfermedad’ o ‘agarbarse, encorvarse, ocultarse tímidamen-te, hasta que pase el peligro’ (Alburquerque), de donde arrutao y su dim. arrutaíno ‘encogido, acurrucado’ (Mérida) muy usado también en Feria.

ARTILLERA [artiyéra] nom./adj. belicosa, sargentona
Mujer dominante, descarada y pendenciera.
Mujer artillera, al marido de su casa echa fuera.
SIN. guerrillera, perigalla
La Artillera por antonomasia fue Agustina de Aragón, por su hazaña en el sitio de Zaragoza. Por eso se trata en cualquier caso de una mujer resuelta y de armas tomar: En Extr. lo encontramos también en La Fuente (artillera ‘insolente’) y en Monroy como ‘mujer arpía, de mucho cuidado’.

ASAÚRAS [asaúrah] nom. entrañas, interiores
Sentimiento del ánimo, índole de una persona.
Hay que tener malas asaúras para maltratar a la vieja.
VAR. saúra
De asadura ‘higado y bofe o entrañas del animal en conjunto’, deriv. de asar. Se usa casi siempre en p. con sentido fig. como su sin. entrañas. Y así se dice tener malas asaúras por ‘tener malas entrañas, no tener corazón’. En And. se usa en s. para referirse a la ‘persona pesada, molesta e irritante’: Es un asaúra, que da la lata al más pintao.

ASOLAPAO [asolapáo] adj. solapado, taimado
Que oculta sus pensamientos de manera astuta y maliciosa.
Cualquiera le averigua las intenciones a ese asolapao.
Se trata del mismo solapado ‘que oculta maliciosamente sus pensamientos’ reconocido en cast. de ascendencia port. (assolapado ‘oculto, disimulado’ part. de solapar a partir de lapa ‘roca que sobresale formando un abrigo, gruta’ de remoto origen pre-céltico en la Lusitania con el prefijo so < sub ‘debajo de’. Con prótesis de la a- frecuente también en And: asolapado (Es muy asolapada y no me fío de ella), asolaparse y asolapón. El DRAE recoge solapar ‘ocultal maliciosamente la intención’ y asolapar ‘asentar una teja o losa sobre otra de modo que solo cubra parte de ella’.

ATENTÓN [atentón] adj. tocón, sobón
Que tiene tendencia a toquetear y manosearlo todo.
No seas atentón, to lo tienes que tocar y retocar.
Del desus. atentar ‘tentar, reconocer por el tacto’ Usado en Chile (y en Feria). En And. tentón, na ‘remiso, parapoco, irresoluto; que tienta o intenta hacer las cosas y al cabo no las hace’: Al hombre tentón váse de entre las manos la ocasión.

ATONTECÍO [atontezío] adj. atontado, tarum-ba
Que está aturdido y parece tonto.
Se dio un golpe en la cabeza y se quedó atonte-cío.
SIN. →abombao
Del desus. atontecer ‘entontencer, atontar’. La forma atontolinao ‘distraído, atontado’ (en CHAMIZO) es muy corriente en otras partes de Extr.

ATORRULLAO [atorruyáo] adj. atolondrado, aturdido
Estaba tan atorrullao que no daba una en el clavo.
Del part. de →atorrullar.

ATORRULLAR(SE) [atorruyáse] vbo. aturullar, atolondrar
Turbar, aturdir y embarullar a una persona.
De forma que no sepa qué decir o cómo hacer algo. De aturullar, (deriv. de turullo ‘cuerno de pastor para llamar el ganado’ que imita el tu-ru-ru del cuerno, de donde ‘atronar con su ruido’) a través de aturrullar, var. que aparece ya en AUTORIDADES como ‘confundir o abatir a otro, que algunos dicen atorrollar, pero una y otra son voces baxas y plebeyas’. En el DPD, aturullar(se) ‘turbar o embarullar’ considerando válida, aunque menos frecuente, la variante aturrullar. Nuestra forma con disimilación de vocales rebasa por el sur las lindes de la región oyéndose también en And: Atorrullarse ‘liarse, equivocarse poniéndose nervioso’ (Se atorrulló y no supo contestar) y atorrullao ‘nervioso, hecho un lío’.

B

  • BEDUÑO [bedúño] nom. cazurro, palurdo, bodoque
  • Individuo malicioso, reservado y de pocas palabras.
    Ese beduño no puede hacer buenas migas con nadie.
    SIN. →bruño.
    De beduño nombre que recibe en la provincia el ‘madroño’, que viene de veduño o viduño (lat.vitinĕus, de vid) ‘casta o variedad de vid’, por la creencia de que el fruto (borrachín) de este arbolillo embriaga por los síntomas (desequilibrio, mareo) que provoca su excesiva ingesta.

    BEJINO [behíno] nom. basilisco, energúmeno.
    Persona muy enrojecida y encolerizada por el calor, un berrinche o una irritación.
    LOC. Ponerse como un behino (o hecho un b.): muy furioso y acalorado, encarnizado (como una fiera).
    Se espantó el burro y se puso hecho un bejino con el pobre animal.
    Por el sudor y enrojecimiento de la piel que produce el excesivo acaloramiento: De bejín ‘pedo de lobo’ (lat. vulgar vissinu ‘ventosidad, pedo’), hongo esférico que encierra un polvo negro que se emplea para restañar la sangre. Dice COVARRUBIAS que bexín llamamos al muchacho que se hincha de enojado, después de auer hecho pucheros, dispara en llorar, y de cualquier cosa se siente, y se lamenta. Está tomada la metáfora de bexin, que es una especie de hongo, muy delicado, que yéndole a coger, se deshaze entre las manos, y se va en humo. Para el DHLE bejín es también en Extr. una ‘especie de agalla usada en tintorería’ según la información de Terreros en su diccionario: “Bejín llaman en Extremadura a una especie de excrecencia que nace entre las jaras, y que si le dan un palo, y la rompen, sale un polvo como resuelto en humo. Este polvo da un color morado bajo, pero excelente y finísimo, de modo que, hasta ahora apenas es conocido; pero el cuidado de Juan Mansilla, tintorero en esta Corte, lo ha experimentado en el hilo; y se puede esperar de su exactitud y diligencia que lo lleve adelante y perfeccione: El nombre viene del hongo, a que comúnmente llaman vejín, al cual se parece”. Rodríguez Perera aporta finalmente la siguiente definición para bejino: Hongo de color rojo encendido y de forma esférica; se cría en los jarales y breñiles. Se dice: «Se puso más colorao que un bejino».


    BICHARRACO [bicharráko] nom. tiparraco, bestiajo, mal bicho

    Persona aviesa, de mala catadura y peores intenciones.
    Ten cuidao con ese tío que es un bicharraco de marca mayor.
    FAM. bicho, bichino, bichejo, pazobicho
    Desalojado del DRAE en las últimas ediciones, se mantiene viva en el habla de Extr. y otras partes. CHAMIZO en el Miajón lo define como ‘bicho grande’ y fig. ‘persona repugnante’. También se encuentra en el romance de la Serrana de la Vera. “que vos sois un bicharraco cual cien víboras que unieran”, en frase que pastor dirige a la protagonista. En port. bicharrao ‘bicho grande y pessoa que infunde temor’ y bicharoco. 
    *

    BODOQUE [bodóke] nom. ceporro, tarugo, badulaque
    Persona maleducada, insolente y de cortos alcances.
    Se cree más que nadie pero es un bodoque con patas.
    SIN. →abeharuco.
    También en DRAE como coloq. ‘persona de cortos alcances’, además de ‘bola de barro para tirar’ y ‘adorno de forma redonda en bordados’ (ár. bunduq ‘avellana, bolita’).

    BOLLAO [boyáo] adj. chiflado, pirado, zumbado
    Que tiene algo perturbada la razón: que le falta un tornillo o que no está en sus cabales.
    Estás más bollao que la escupidera de un loco.
    SIN. →abombao.
    De bollar, aféresis de abollar (algo de un golpe) y bollo ‘abolladura’, con un sentido similar a tocado (de la cabeza) ‘medio loco, algo perturbado’. También bollo ‘chichón en la cabeza por un golpe’. En SANTOS COCO(Badajoz), boyao ‘tonto, que no sabe lo que hace o lo que dice’.

    BRUÑO [brúño] nom. zambombo, morugo
    Persona cerrada, terca, bruta y sin modales.
    Eres un bruño, ya has vuelto a enfadarte con los amigos.
    SIN. → beduño, → búhano, → bujarrón, enzurronao, escuro, mordajusto.
    De bruño ‘bruno, variedad de ciruela’ (lat. punum ‘ciruela’). Como otros nombres de plantas aplicado a la persona con intención ofensiva: berzas, alcornoque, melón…

    BRUTÁ [brutá] nom. brutalidad, salvajada
    De ese bicharraco se puede esperar cualquier brutá.
    El DRAE acepta brutada (de bruto) ‘acción disparatada, generalmente de cierto riesgo físico’ como forma coloq. en Honduras.


    BUHÁNO [búhano] nom. arisco, dbloi CRM nowés

    Persona antipática y poco sociable, de carácter huraño y esquivo.
    Es un búhano y no habla con nadie sino es pa faltar.
    SIN. →bruño.
    De búho ‘persona huraña’, además del ave rapaz nocturna, como buharrón, posiblemente influido por búfano ant. ‘búfalo’.

    BUHARRÓN [buharrón] nom./adj. búho, hurón (insociable)
    Persona huraña y retraída que rehuye el trato con la gente.
    No seas buharrón y saluda a los vecino.
    Sin relación con el bujarrón académico ‘sodomita’ (del it. buggerone) propio del argot cheli, ni con el buharrón que en VIUDAS ‘se aplica al que ejecuta cierta nefanda obscenidad’; sino con buharro ‘corneja, ave rapaz nocturna’ con aspiración de la h < f. Se trata de un derivado de búho (bujo en GABRIEL Y GALÁN, del lat. vulgar bufo, clásico bubo) que además de la conocida ‘ave rapaz nocturna’, es una ‘persona huraña, solitaria e insociable’ o sea buharrona. Por la tendencia de recurrir a las rapaces nocturnas para nombrar a la persona cerrada y oscura (búho, buharro, cárabo, coruja, mochuelo).

    BURRANCO [burránco] nom./adj. borrico, pollino
    Joven brutote y de pocas entendederas.
    ¡No corría ni de burranco! Si de jovenzuelo no fue inquieto y diligente, a duras penas lo será con el peso (y el paso) de los años.
    FAM. burranquino.
    En Extr. burranco es un ‘borriquillo o asno jovenzuelo’ con el sufijo -anco por analogía con potranco ‘potrillo’. Con el mismo valor que borrico o pollino referido a la persona. Y es que las comparaciones con los animalitos es un recurso fácil y repetido para el insulto: ¡Qué guarro eres! ¡No seas cabrón!

C

*
CABEZADURA [kabezadúra] nom. terco, cabezón
Persona testaruda y obstinada.
Pa cabezadura, la mujer, la cabra y la burra.
El DRAE recoge la var. cabeciduro (de cabeza y duro) ‘testaruro’. En Amér. (México y Argentina) también circula este cabezadura ‘testarudo, terco’, equiparable a caradura en sus composición.

CABEZALOCA [kabezalóka] nom. alocado, loquinario
Cabezaloca no quiere toca.
SIN. cabraloca
Voz descriptiva como la anterior, aplicada al que está como una cabra ‘chiflado, alocado’.

CACHOPÁN [kachopán] nom. buenazo, bondadoso
Persona condescendiente, sin malicia y de buen natural.
Como es un cachopán, tos se meten con él.
SIN. → almadiós
De la frase coloq. ser un cacho (trozo o pedazo) de pan ‘de condición afable y bondadosa’.

CACHORRERA [kachorréra] nom. cachaza, pachorra
Calma y tranquilidad excesiva para hacer las cosas.
Tienes tanta cachorrera que me hierves la sangre.
SIN. → alma, cuajo, hongo, papo, pasta
Var. de cachorreña ‘especie de sopa de ajos’ (muy usada en las casas de campo de And.), deriv. de cachorro: propiamente sopas de perro hechas de cualquier manera; por su fonética entre cachaza y pachorra ( > cachorra ‘tranquilidad’ en otras partes). En Extr. alterna cachorrera (también aplicado a las migas mal hechas) con cachorreñas propio de La Siberia y sur de Extr. que predomina en And. con este sentido de ‘pachorra’.

CAJATRUCO [kahatrúko] nom. dicharachero, ocurrente, embaucador
Hombre locuaz e informal que trata de engatusar a los demás.
Llego tarde porque me entretuvo el cajatruco de tu primo.
De caja de trucos que contiene el utillaje del prestidigitador para realizar sus juegos.

CALABAZÓN [kalabazón] adj. testarudo, cabezota
Terco y porfiado en lo que dice o hace.
Es un calabazón y no se bajará del burro, por mucho que te empeñes.
SIN. → alcabuón, →cabezadura, cabezorro, calaverón, →cérrimo, melón, morrón
CHAMIZO recoge calabazón como ‘calabaza muy grande’ y fig. ‘dícese de la persona terca y obstinada’; también en Mérida con este sentido figurado además de ‘natural de Don Benito’. En Badajoz y otras partes de Extr. las var. calabazo ‘terco, bruto’ (calabaso en La Fuente).

CALAJANSO [kalahánso] adj. estúpido, majadero, mentecato
Persona fatua y necia, de escaso juicio y entendimiento.
No le hagas caso a ese calajanso (na más que dice calajansás).
FAM. calajansá: majadería, estupidez
También usado como nom. De calaganso var. de calabobos ‘lluvia menuda, que por parecer que no mojará mucho, por la suavidad con que cae, se empeñan los poco advertidos en hacer jornada, y llegan calados y hechos una sopa’ en AUTORIDADES; utilizado luego como sin. de ganso (en la frase hacer el ganso ‘hacer o decir tonterías’). En CHAMIZO, calajanso es ‘cierto juego de niños’ y fig. ‘persona de que anda a pasos muy largos’; igualmente en la zona de Mérida se conoce con este nom. el juego que también se llama rayuela. Raro fuera de la localidad, lo encontramos esporádicamente con este signf. en algún lugar de Cáceres como Arroyomolinos, Bohonal de Ibor y Talavera la Vieja: calajanso ‘tontorrón, payaso, bobo’.

CALANDARIO [kalandário] nom. tararira, trafalmejas
Persona habladora, bulliciosa y de poca formalidad.
Eres un calandario y nadie te cree aunque hables en serio.
SIN. →cajatruco, →cascabel
De amplia difusión en Extr. y otras partes, especialmente para nombrar al ‘almanaque’ aunque no faltan lugares en los que también se aplica p. ext. a la persona: SANTOS COCOlo encuentra en Las Orellanas (Calandaria ‘persona informal, habladora y arbitraria’) por citar uno de tantos casos; así también, en Cáceres (Piornal y tantos otros) calandariu, calandario y calandrajo es una ‘ persona charlatana e informal que siempre está con historias’ (En Albalá: Calandaria ‘mujer bromista y habladora’ se relaciona con calandria). ParaLAMANO en Sal. calandariero ‘coplero, poeta’ (que compone, canta y vende coplas, jácaras, romances y otras retahílas propias de calendarios). Con asimilación de vocales bajo influjo de otras como calandraco o calandrajo ‘andrajo’ y coloq. ‘persona ridícula y despreciable’.

CAMAÍTA [kamaíta] nom. camastrón, mansurrón, soflamero
Suavón con mucha recámara que sabe zaherir con sus indirectas.
Fulanito es un camaítas de mucho cuidado.
Seguramente porque te hace la cama antes de mortificarte con disimuladas palabras de segunda intención. Se trata de una buena púa con mucha reserva y doblez (el callacuece o mátalas callando) fingiendo una bondad de carácter que resulta engañosa, porque te la clava cuando menos lo esperas.

CAMANDULÓN [kamandulón] nom. zangón, zangarullón
Mocetón entrometido y remolón, que anda desocupado teniendo edad de trabajar.
A ese camandulón le salen callos con solo pensar en el trabajo.
FAM. camandulear, camanduleo
SIN. zangandungo
Para AUTORIDADES (1729) camándula es ‘el rosario que tiene solo tres decenarios cada uno con sus parternoster´ (que hacen 33 cuentas, por los años que vivió Jesucristo), y camandulero ‘el embustero, bellaco e hipócrita’, porque suelen estar con el rosario en la mano, dando a entender que rezan mucho. Procede este nombre de la Orden de la Camáldula, congregación de monjes fundada por san Romualdo allá por el s. XI en la ciudad italiana de Camaldoli de donde tomó el nombre. Los camaldulenses utilizaban una sarta de cuentas para ciertos rezos. Este primitivo rosario recibió el nombre de camáldula que se convirtió en camándula. Con el paso del tiempo la disciplina y la virtud se fue relajando y no pocas personas ingresaron en la orden empujadas por un ansia de ociosidad alejada de la auténtica vocación. De aquí que camándula se tuviera por ‘persona fingida y engañadora de quien no puede fiarse uno’ y camandulear ‘aparentar devoción sin tenerla’, que en Sal., con galopante envilecimiento, aparece como ‘corretear, chismear, andar de acá para allá llevando cuentos y chismorreos pero sin dar golpe’, así como en Extr. y otras partes donde el camándula es ya una ‘persona disimulada, cuentista y holgazana’. De aquí el aum. camandulón aplicado al ‘maula y haragán que va de un sitio a otro sin hacer nada de provecho’.

CANCAMURRIOSO [kankamurrióso] adj. murrio, morriñoso
Que siente murria o cancamurria, abatido por la melancolía.
Está cancamurrioso, parece que le ha caído la mangria.
SIN. mangrioso, mantúo, moquicaío, mustio
De cancamurria var. de murria coloq.‘especie de tristeza y cargazón de cabeza que hace andar cabizbajo y melancólico a quien la padece’, de origen onomat. (murr, murmullo o refunfuño del que está de morros o enfurruñado). Del mismo origen se usa amurrido ‘abatido, triste’ en Don Benito. En GABRIEL Y GALÁNaginao [ahináo] ‘afligido, apesadumbrado’: Triste y aginao de la ermita me juí pa la vera.

CANDILETERO [kandiletéro] nom. cazoletero, cucharetero, cocinilla
Hombre que se entromete en asuntos ajenos, especialmente de mujeres.
Ese candiletero se pasa la mañana chinchorreando en la plaza.
SIN. mandiletero
No en DRAE. En VOX, candiletero como fam. ‘persona ociosa y entrometida’ y candiletear ‘andar vagando para curiosear lo que ocurre’ (deriv. de candil); también en MOLINER como ‘callejero, chismoso o entrometido’ en Aragón.

CANDILÒN [kandilón] nom. candajón, atizacandiles
Persona atenta y servicial con los extraños, pero desconsiderada con la familia.
LOC. candilón de casa ajena, se le suele decir.
Porque alumbra en las casas de los demás mientras deja la propia a oscuras. En México, Colombia y Amér. Central se dice candil a la persona atenta y obsequiosa con los extraños, pero no con los familiares (Candil de la calle y oscuridad de su casa). De la misma traza es el refrán que se oye en nuestra tierra: Candil en la plaza y tizón en su casa, dirigido especialmente a la persona que fuera se muestra amable y servicial, pero en casa desahoga su mal humor. Aum. de candil.

CANGALLÓN [kangayón] nom. gambalúa, tagarote, zancarrón
Hombre alto, flaco y de andares desgarbados.
FAM. →descangallao
Del localismo cangalla ‘taja, armazón para cargas’ ( < port. cangalha ‘id’), o cangalho ‘palo de la canga’ y ‘persona o cosa vieja e inútil’, como el gall. cangallo ‘persona alta, flaca y desgarbada’ deriv. de canga ‘yugo’. También en And. reaparece cangallo como ‘apodo que se da a la persona muy alta y flaca’. Otros apelativos recogidos en Extr. aplicados al tipo (o la tipa) alto y desgarbado son bisarma, bigardo, calandrán, espingardo, higuerolo, hurramacho, vilorio, etc.

CANSINO [kansíno] adj. pesado, pelmazo, latoso
Que insiste fastidiosamente y resulta insopor-table en el trato.
No seas tan cansino y deja ya de dar la tabarra.
SIN. cataplasma, pelmoso, pesao, preji-guera, téntigo
General en And. con este signif. (No es mala persona pero es muy cansino) y así lo reconoce el DRAE por recogerlo VENCESLADA (cansino ‘persona fastidiosa, molesta’, cansinear y cansineo). Su uso se despliega también por La Mancha (¡Cállate ya, cansino!) y Extr.: Para CHAMIZO cansino ‘aplícase a la persona que por su excesiva insistencia en una cosa se hace insoportable’ y segúnSANTOS COCOes muy usada en toda la provincia de Badajoz como ‘pesado, que cansa y molesta, porfiado, insistente en demasía’.

CÁRABO [kárabo] nom. palurdo, cermeño, montaraz
Individuo rudo, bronco, grosero y más cerrado de mollera que una piña.
Es un cárabo y se puso hecho un bejino porque saludé a la novia.
SIN. → abejaruco, alcornoque, → bodoque, botarate, → búhano, cafre, memeluco, mo-rral
El nombre de las denigradas aves rapaces nocturnas (de lúgubre ulular) se ha utilizado frecuentemente para calificar peyorativamen-te a la persona. Se aplica también al trasnochador como en el refrán extr: Cárabo de monte, que duerme de día y canta de noche. Dirigidas a este ‘sujeto cerrado, terco y bruto’, se pueden oír en Extr. otras lindezas como belloto, bestiajo, cascabullo, calam-buco, calamandruño, calamandrullo, cena-cho, cermeño, ciquitraque, ciliquitroque, mo-rochoco, zocolotroco o zorrocotroco.

CARRATRACA [karratráka] nom. carraca, tarabilla
Persona habladora, que larga lo suyo y lo ajeno sin orden ni concierto.
La carratraca de tu cuñá me puso la cabeza como un bombo.
SIN. →chilraera
De carraca ‘instrumento que al girar produce un ruido seco y llamativo’ por cruce con matraca. En And. carrañaca es una ‘tableta o chapa metálica rayada que suena al rascarla con un palillo y que se emplea para hacer ruido en las comparsas de carnaval’.

CASCABEL [kahkabé] nom. saltarín, chisgarabís
Persona inquieta, desenfadada y de poco asiento.
Para el DRAE ser un cascabel es ‘ser muy alegre’, además de ‘tener poco juicio y asiento’ y cascabelero califica coloq. a la ‘persona de poco seso y fundamento y particularmente alegre y desenfadada.

CASCARRIA [kahkárria] nom. birria, piltrafa, zurrapiento
Persona (o cosa) ruin, despreciable y de ninguna estimación.
Qué te pah’a ti ese cascarria la jaquetona que se ha echao.
SIN. cagaluta (persona de poco aprecio y valor).
En el DRAE cascarria es var. de cazcarria ‘lodo o barro que se coge y seca en la parte de la ropa que va cerca del suelo’ y en Uruguay coloq. y rural ‘persona o cosa despreciable’ (Signif. que también tiene en Feria), con su deriv. cascarrioso ‘que tiene cascarrias’. De forma similar en Arroyo de San Serván llaman cascarrias a las ‘cacas de la nariz y a los niños mocosos y faltos de aseo’ así como a las ‘cosas inútiles y averiadas’. P. ext. del signif. primitivo de ‘excremento que se queda pegado al pelo o lana de algunos animales’ que tiene en Extr. como en esta coplilla oída en Don Benito:“Dicen que los pastores / no comen queso: / se comen las cascarrias / de los borregos”. También en Sal. según LAMANO es ‘el excremento que le queda a las ovejas en la lana’, que ilustra con el refrán del extr. Correas “Quien guarda halla, y guardaba la cascarria”. En Can. limpiarle las cascarrias es ‘cuidar a un viejo con la esperanza de heredarle’. De origen oscuro (quizá prerromano).

CASTILLEJO [kahtiyého] nom. arrabalero, verdulero
Persona descarada, ordinaria y de modales groseros.
SIN. perigallo, rabalero
También ‘armazón de madera para mantener a los niños que no andan’. En el caso que nos ocupa, se usa más el fem. castilleja referido especialmente a la mujer. Por entenderse que antaño, en las cercanías del castillo, vivía la gente de más baja estofa, maleducada y soez.

CEBIQUE [zebíke] nom. apego, hábito, afición
Adicción moderada que te inclina hacia algo o alguien.
Como no dejes el cebique del juego, te vas a arruinar.
FAM. encebicarse, encebicao
SIN. →ceguera
En VIUDAS ‘hábito y apego producido por el trato de una persona o por el uso de una cosa’. Muy frecuente en toda la provincia así como encebicarse, según Santos-Coco, que recoge en Alburquerque sebique ‘emperramiento, obstinación en el logro de una cosa’. También sebique ‘hábito, vicio’ por seseo en La Fuente. Por su parte, ZAMORA VICENTE al localizar en la comarca de Mérida cebica ‘laña, grapa de metal para sujetar los fragmentos de un cacharro de barro roto’, nos insinúa su origen: De cibica ‘laña o grapa para unir o sujetar una pieza a otra mayor’ (ár. sebika ‘barra’, port. savica) con influjo de cebo. DRAE en Sal, cebique ‘alimento que dan las aves sus hijuelos’, deriv. directamente de cebo.

CEFRAO [zefráo] adj. agotado, extenuado; enfrascado
Exhausto y sofocado después de correr o esforzarse mucho.
También entregado con afán desmedido a una tarea o empeño.
Se vino corriendo en plena siesta y llegó cefrao a casa.
FAM. cefrar
Del ár. sifr ‘vacío’. Más avanzados en matemáticas que los europeos, los árabes contaban con un sistema de numeración que incluía un número hasta entonces desconocido, el cero, que llamaban sifr, la misma palabra usada en ár. para ‘vacío’, de donde viene cifra, que sirvió para designar al cero antes de utilizarse para cualquier ‘dígito o guarismo’. El mismo origen tiene este cefrao ‘exhausto, cansado, agotado (vacío, sin gota de fuerza)’, que recoge el DRAE como propio de Extr. sin alusión a su origen.

CEGUERA [zegéra] nom. fascinación, embrujo, embeleso
Afición o apego desmedido, pasión extrema por algo o alguien.
¡Qué ceguera tiene con la novia! No la deja ni a sol ni a sombra.
Con valor similar al port. cegueira ‘adoración, afición desmedida, inclinación y apego extremado’; acepción fig. además de ‘privación de la vista’ que le es propia.

CÉRRIMO [zérrimo] adj. cerril, obcecado, intransigente
Aferrado tercamente a una opinión o conducta sin admitir razonamiento.
Como es tan cérrimo, nunca dará su brazo a torcer.
De acérrimo (lat. acérrimus), forma superlativa de acre ‘áspero y picante al gusto’, que según el DPD, se usa hoy casi siempre como adj. en grado positivo con el sentido de ‘muy fuerte o muy firme’, referido a ideas, sentimientos o a la persona que los tiene. En And. sin aféresis de la a inicial (Se puso tan acérrimo, que tuve que dejarle el caballo) pronunciado con el seseo característico como en La Fuente, donde se oye sérrimo (Chicharreaban sérrimah lah sigarrah entre loh berdeh oliboh). También en las Vegas Altas cérrimo y acérrimo: No se puede discutir con él, es muy (a)cérrimo.

CHAFANDIQUE [chafandíke] nom. mequetre-fe, zascandil, chiquilicuatre
Mozo o zagal bullicioso e informal, personajillo de poco asiento.
SIN. →cucufate, monicaco
Semejante al chafandín ‘persona vanidosa y de poco seso, chisgarabís’, que se oye en el norte peninsular, y alfeñique ‘persona delicada de cuerpo y complexión’; o a los extr. chiriveje ‘niño pequeño y vivaracho’ (en CHAMIZO) y chiribiqui ‘persona inquieta’. Este chafandique parece más relacionado con el port. chafarique o chafariqueiro ‘enredador, pícaro, zascandil, mezclador‘, propiamente ‘tabernero que despacha vino adulterado’ deriv. de chafarica ‘tasca, garito’, por los enjuagues o mejunjes tramposos del tabernero tunante; que a su vez, deriv. de chafariz ‘pilar de fuente con caños, abrevadero, bebedero del ganado’ en el país vecino (Del ár. andalusí sahriy ‘estanque’ variante de otra ár. de origen pelvi o antiguo persa).

CHANGABAILES [changabáileh] nom. aguafiestas
Persona que estropea las diversiones de los demás.
VAR. faratabailes
SIN. estripagustos
De diáfana etimología (compuesto de changar ‘estropear’ y baile), este sin. del aguafiestas ‘persona que turba cualquier diversión o regocijo’.

CHASCALEAR(SELAS) [chahkaleásela] loc. rebuscárselas
Ingeniárselas para desenvolverse en la vida con habilidad y soltura.
De chascar, voz onomat.

CHICHIRIMBAINA [chichirimbáina] nom. vaina, pelanas, tarambana
Tipo sin crédito, de poca valía y menos formalidad.
Es un chichiribaina que nunca cumple lo prometido.
VAR. chirimbaina
SIN. tarambaina
Palabra expresiva que ya desde el principio (chi-chi-ri) se asocia con algo o alguien movedizo (sin estabilidad ni fundamento), de poco valor, aprecio y vano (→chirichi); para rematar con vaina ‘persona despreciable’. También en VIUDAS, este chichiribaina es una ‘persona de poca formalidad’, recogida en Extr. con otras de letra y música parecidas: chichiribaile, chichiribaque, chichiribachi, chichirimundi, chichinabo, chiribiqui… En And. chiribaina ‘chisgarabís’ y tiribaina ‘persona informal, títere’ de tan poco fuste como un bartolico ‘juguete de caña, cartón y una cuerda por la que trepa un monigote’.

CHIGÜETA [chiguéta] nom. cotorra, lengüilarga, chismorrera
Mujer lenguaraz, chismosa y correveidile.
Como se entere esa chigüeta, se lo cuenta a to el pueblo.
De chismosa o chivata por cruce de alcagüeta.

CHILRAERA [chilrraéra] nom. chicharra, cañahueca
Mujer que habla mucho, con impertinencia y molestia de quien la oye.
SIN. →carratraca, →chigüeta, hablaora, calandaria, mediasazules
En Extr. chilraera es un ‘instrumento de madera, que en virtud del roce de una tabla con una rueda dentada, produce cierto ruido, especie de carraca’ (CHAMIZO) y p. ext. ‘persona que no para de hablar ni deja meter baza a nadie, o de conversación pesada y monótona’ (Arroyo, Serradilla y otros pueblos). Zamora lo recoge en la comarca de Mérida con ambas acepciones de ‘carraca’ y ‘habladora’. Palabra deriv. del port. chilrar o chilrear ‘trinar, gorjear, hablar sin parar’ (como chilreador ‘linguareiro’) por metátesis del cast. chirlar ‘hablar atropelladamente y metiendo ruido’, que viene de chillar (lat. vulgar cisclare posible alteración onomat. de fistulare ‘tocar la fístula o flauta’).

CHINCHE [chínche] nom. cascarrabias, polvorilla, quisquilloso
Persona irascible que se altera y encorajina fácilmente.
No juegan contigo porque eres un chinche y te engrillas por na.
SIN. pelillero
FAM. →chinchorrero
En DRAE, un chinche (por metáfora zoomorfa) es un sujeto chinchoso ‘molesto y pesado’ o chinchorrero, notablemente alejado de los matices semánticos atribuidos en la localidad.

CHINCHORRERO [chinchorréro] nom. chismorrero, chafardero
Sujeto chismoso y aficionado al cotilleo.
Ese chinchorrero anda poniendo a tu amigo como un enjalmo.
FAM. chinchorreo, chinchorrear
También el DRAE parece asociar y confundir chinchorrear con chismorrear ‘chismear, traer y llevar chismes’, aunque ya eliminó para chinchorrero el valor de ‘que se emplea en chismes y cuentos’ dejándolo en ‘(conducta) impertinente o molesta’ (por lo que chincha) y ‘quisquilloso, picajoso’ (por chinche.); confusión habitual por estos (y otros) pagos más difícil de erradicar.

CHIPITÓN [chipitón] nom. pipiolo, chiquilín
Niño pequeño, criatura de pocos años.
SIN. chiquituso, →cucufate, mojicón
También ‘chorrito que sale con fuerza del envase que contiene un líquido’. En la provincia predomina con este signif. de ‘chorro de leche que sale al mamar el niño’ tal como aparece en El Chiriveje de CHAMIZO: Rempuja con toa tu juerza, que asín el chipitón saldrá seguío con dos gorpes tan sólo qu’arremetas. Del dialectal chispitón ‘salpìcadura, chorrito’, de chispo o chispito ‘chisguete, chorro fino de un líquido que sale violentamente’, como chispita ‘gota menuda, pizca’ dim. de chispa (onomat. chisp).


*

CHIRICHI [chiríchi] adj. chiflado, majareta
Ido, tocado de la cabeza, tonto de capirote, que no está en su sano juicio.
Estás chirichi, no estás bien de la chaveta.
SIN. tirulato, chalao, changao, repiao, bollao
Es palabra infantil y fam., lo que atenúa su carga negativa y ofensiva. En Olivenza, el Chirichi es un ‘personaje carnavalesco que es objeto de burlas por parte de los niños a los que roba las golosinas’. También en La Codosera y otros pueblos como Serradilla, se dice que está chirichi el ‘ido de la cabeza o loco de remate’. Y en Ecuador chirichi (de origen quechua) es ‘frío, escalofrío’.

CHIRRICHOFA [chirrichófla] nom. francache-la, cuchipanda
Bulla y alegría mezclada de chanzas, bromas y carcajadas.
En otros pueblos de la provincia es una ‘comilona con jolgorio y regocijo’ como en Aceuchal o Don Benito: chirichofla ‘juerga o diversión a base de comer y beber’ (Hoy está en la cama, descansando de la chirrichofla del lunes). En Alburquerque es una ‘fritada de carne, jamón, chorizo, lomo, etc. donde se relaciona con el port. xira ‘comida, pasto’; y en Serradilla chirricholfa ‘cantidad de platos variados en una comida (menuda chirricholfa). VIUDAS recoge otras var. de la misma palabra: chirichofa ‘chorizo, jamón, etc.’ (Valencia de Alcántara), chirrichufla ‘fritura de carne, chorizo o jamón’ (Guareña), chirachofla ‘persona alegre’ (Valencia del Ventoso). VENCESLADA en And, chirrichofa ‘reunión de gente divertida, broma alegre’ (¡Buena chirrichofa traen los de la boda!), chirrichofear y chirrichofero. Aun admitiendo su origen port., es notorio su parentesco con el cast. chufla ‘chufleta, cuchufleta’, (de chufa ‘burla o broma’ ant. y hoy en port.)

CHISPOLETA [chihpoléta] adj. vivaracha, pizpireta
Despabilada e inquieta, con mucha viveza y soltura (dicho de la mujer).
DRAE: chispoleto, ta ‘listo, vivaracho’. Igual en LAMANO y en Zamora V. chispoleta ‘vivaracha, despierta’ que reconoce no haberlo oído nunca en masculino. Tampoco por estos pagos.

CLASE [kláse] nom. índole, temperamento
Carácter, condición o genio propio de cada individuo.
No te fíes de ese agalbao, que tiene mu mala clase.
Prescindiendo de la categoría que se le atribuya o clase social a la que pertenezca.

CLISAO [klisáo] adj. embelesado, ensimismado
Absorto, con la vista perdida o mirando fijamente alguna cosa.
El zagal se quedó clisao al ver el tren de juguete.
FAM. clisarse
Porque está como ausente y ajeno a la realidad. De clis o clise ‘eclipse’, arcaísmo arrinconado y primorosamente conservado en las hablas populares tras la restitución del culto eclipse del que procede. Cris en boca de Pedro el cabrero, que don Quijote se apresura a corregir: “Eclipse se llama, amigo, que no cris, el escurecerse esos dos luminares mayores”. Crisarse el sol, en la Recopilación de Sánchez de Badajoz. También el caló clisos ‘ojos’ proviene de la forma arcaica y dialectal clisarse ‘mirar fijamente’ (por eclipsarse del vbo. gr. ekleipsein ‘abandonar, desertar’). Para el ast. Jovellanos, clisarse indica ‘un rapto de sorpresa o pasmo en el examen de un objeto’. Ante el acopio de casos recogidos por doquier (Ast. León, Extr. And. y Can.), valga esta cumplida muestra del Habla de Jaén: “Clisar(se) (Probablemente de eclipsar, de eclipse, del lat. eclipsis y éste del griego ékleipsis, ‘desaparición, abandono’): 1. Apagar, oscurecer. Hacer que una cosa pierda brillo o valor por la presencia de otra más atractiva. Cuando salió María la Gitana clisó a las demás artistas. 2. Cautivar, embelesar. No sé si lo sabes, pero tu hijo está clisao con la frutera. 3. Abstraerse. Quedarse absorto en lo que se piensa o hace sin atender a otra cosa. Mi marido se queda clisao delante de cualquier ferretería“.

COMENENCIA [komenénzia] nom. convenien-cia
Interés egoísta o provecho personal.
Tontos y casamiento de comenencia hay cientos.
SIN. avío (hacer o estar a su avío).
Asimilación nv > m con reducción del diptongo ie > e de la sílaba tónica (como en concencia y pacencia) por atracción de la terminación -encia (de otras como querencia o diferencia). Con el sentido más marcado de ‘provecho interesado’ en el desarrollo popular que en el culto: Si te hizo el favor, fue por la su comenencia (por la cuenta que le tuvo). General, como →concencia, en el habla popular de otras partes como muestra esta letrilla recogida por LAMANO en Sal: “Comenencias me vienen, / que asco da el verlas. / ¡Cuándo yo no las quiero / qué tal serán ellas!

CONCENCIA [konzénzia] nom. conciencia
A ese sinvergüenza le comió la concencia un burro.
LOC. a concencia: a propósito; con solidez y empeño (que no está hecho como quiera).
CHAMIZO en “La experiencia” emplea ambos términos: Ascucha, hija mía, y no t’encapriches con tu comenencia que la vida es corta… y endispués los hijos, y endispués los nietos, y endispués el pago de nuestra concencia.

CONOCIMIENTO [konozimiénto] nom. asien-to, sensatez
Cordura, discreción, buen juicio y sentido co-mún.
Este animalito tiene más conocimiento que el amo.
Ya que el sentido común es el conocimiento que se adquiere por medio de la experiencia y a través de los sentidos, de una manera espontánea, dispersa, acrítica y convencional… Con el parecido valor se usan en Extr. otras voces tan expresivas como talandango, tolondango (tienes poco tolondango), calapatricio ‘sesera, juicio, sensatez, formalidad’ o calapatrihcu (Norte de Cáceres): ¿Cómu se van a casal si no tienin calapatrihcu ningunu de loh doh?

CORCHA [kórcha] nom. rudeza, tosquedad
Aspereza en el trato, falta de amabilidad o delicadeza.
Tienes más corcha que un alcornoque (o que la Biscalía).
De corcha ‘corcho, corteza del alcornoque’, por la tosquedad y aspereza de esta materia. Alcornoque también aparece en DRAE con la acepción de ‘persona ignorante y zafia’ y corteza como ‘rusticidad, falta de política y crianza de una persona’, por mencionar algunos términos del campo semántico de corcha aplicados fig. a lo ‘basto, tosco, grosero de modales y carente de educación o finura natural’. (→cárabo).

COSCUJERO [kohkuhéro] nom. cuco, mañuela, zorrastrón, zorrocloco
Persona astuta y solapada que se busca la vida con cautela y disimulo.
Mira ese coscujero, como busca siempre las más maúras.
FAM. coscujear
SIN. licurdo, cuco, pardal, zorro
De coscojo ‘agalla producida por el quermes en la coscoja’ (lat. cusculium), con el sentido tomado del port. cosco ‘cáscara del grano de los cereales’ quizá porque la recogen las hormigas, de donde coscos ‘dinheiro miúdo’ (calderilla, monedas de escaso valor). A este ‘dinerillo ahorrado poquito a poco y con mucho miramiento’ se le llama también en port. pe-de-meia ‘pie de calcetín’ por guardarse en esta prenda. En Hurdes coscujo ‘cascara de la castaña’ (port. casculho). Raro fuera de Feria, y sin nada que ver con cusculeja ‘mujer que siendo gruesa y es muy baja’ en CHAMIZO. En la Raya de Badajoz se dice “fulano es muy alufra”, con referencia a esta ‘persona viva, sutil y astuta en sus asuntos’. En DRAE coscón ‘hábil para lograr lo que le acomoda o evitar lo que le disgusta’.

CUACAR [kuaká] vbo. gustar, agradar, satis-facer
Cuadrar, convenir al deseo; parecer o caer bien.
Volvió mu remilgá de los Madriles y no le cuaca ningún mozo del pueblo.
VAR. acuacar
En cast. se confundió y asimiló a cuajar (lat. coagulare) que recogió entre sus acepciones esta de ‘gustar, agradar, cuadrar’ (Fulano no me cuaja). Este vbo. podría tener su origen en el lat. quaticare ‘agitar, conmover, interesar’ que pronunciado [kwatkáre] dio cuacar, con el valor de ‘convencer, satisfacer’. Además de en nuestra localidad, esta forma se conserva casual y esporádicamente en algún lugar de Amér. (Colombia, Chile, Argentina) y Aragón como ‘gustar, caer bien’, generalmente empleado en frases negativas: No me cuaca este vestido. En VIUDAS: cuacarse ‘llevarse bien dos personas’.

CUCUFATE [kukufáte] nom. chiquilín, rena-cuajo
Chiquillo pequeño e insignificante.
SIN. cuín, gurrumino, monicaco
Muy popular en Extr. con el signif. de ‘pequeñito, insignificante’ tal como lo recoge CHAMIZO en su Vocabulario de voces extremeñas contenidas en El Miajón de los Castúos. Del nombre propio Cucufate (San Cucufate fue en mártir barcelonés que padeció crueles tormentos hasta que degollado voló victoriosos al cielo, conocido en Cataluña como San Cugat) La palabra proviene del lat. cucupha ‘cofia’ y cucuphatus ‘encapuchado’.

CULOHUSO [kulohúso] nom. culoinquieto
Culo de mal asiento, persona que no encuentra acomodo en ninguna parte.
De huso, por el culo o base redondeada que tienen algunos de estos palitroques que sirven para hilar en la rueca. Culoinquieto o culo en vilo como se dice en otras partes de la ‘persona que para poco en los sitios’.

D

DESACOTAO [desakotáo] adj. insolente, descarado
De modales bruscos, descompuesos y fuera de toda regla.
No seas tan desacotao y ten más consideración con tu madre.
SIN. →descorregible
De desacotar ‘rechazar, no admitir, no querer algo’, con significante y signif. muy próximos a desacatar ‘descomedirse, no acatar una norma, orden o ley’, de acato ‘miramiento, respeto’. O mejor, der. de coto ‘terreno vedado, término, limite’ ant. ‘precepto, mandato’ (lat. cautus ‘seguro, al resguardo’, de cavere ‘guardarse de, tener cuidado’) por no poner coto a sus desmanes.

DESARBOLAO [desarboláo] adj. soliviantado, descompuesto
Que procede con extrema inquietud y desam-paro.
La pobre mujer salió desarbolá cuando se enteró del accidente.
FAM. desarbolar
De desarbolar ‘destruir o derribar los palos o arboladura de una embarcación’. En Extr. según precisa el Vox, desarbolar es ‘andar vivamente de acá para allá sin rumbo ni concierto’ (como barco desmantelado). Así en Viudas desarbolar es el que andar vivamente de acá para allá sin rumbo ni conciero. Para Santos Coco (1940), desarbolao (de desarbolar) es lo mismo que ‘desamparado, abandonado’: Desarbolaítos se quean mis hijos (en Azuaga); y en La Fuente ‘desorientado, ofuscado’. En Drae desarbolado como ‘nervioso y desencajado’, aparte de ‘despojado de árboles’.

DESACULARSE [desakuláse] vbo. desenten-derse, escabullirse
Escurrir el bulto, eludir una obligación o situación comprometida.
Que pronto se desaculó al enterarse del embarazo.
Antónimo de acularse ‘retroceder o encogerse hacia atrás’ (la caza u otro animal por miedo o por sentirse acorralado); propte ‘protegerse colocando el culo contra la pared o un rincón’.

DESENDERAR [desenderá] vbo. intranquili-zar, desasosegar
Soliviantar, inquietar o alterar a alguien.
No vayas a desenderar al niño, que está a punto de dormirse.
El DRAE reconoce asenderar o asenderear ‘perseguir a alguien haciéndole salir de los caminos y andar fugitivo por los senderos’ además de ‘llevar y traer a alguien causándole molestias e importunar con pretensiones o propuestas’, pero desconoce este desenderar tan arraigado y típico de Feria. De senderar o senderear ‘guiar o encaminar por el sendero, abrir senda’, con el prefijo des- de acción inversa, propte ‘hacer que los animales se descarrien y desorienten’.

DEJUADRAMILLAO [dehuadramiyáo] adj. derrengado, descuajeringado.
VAR. esguadramillao
SIN. desmanganillao
De descuadrilarse (de cuadril ‘hueso del anca o la cadera’ ), también descuadrillarse ‘dicho de un animal: derrengarse por el cuadril’ y decuadrillado ‘enfermedad que suelen padecer las bestias en el hueso de la cadera o del cuadril’, éste por influjo de cuadrilla que mediante otras injerencias dio desguadra-millado, y var. como esguadramillao esgua-darmillao y esguardamillao… (con descue-lgue de la d- y bailoteo de la r) y hasta juandramiyao (Deleitosa) esparcidas por Extr. con el signif. de ‘desmadejado, desarticulado, descoyuntado, desencajado o descuajaringado’ Aunque no faltan en Sal (Lamano: desguadramillar ‘descoyuntar’, también ‘desbaratarse, hacerse añicos’) y And. (Venceslada: desguarramillarse: ‘dislocarse’ Cayo del andamio y se desguarramilló.).

DESINQUIETO [desinquieto] adj. inquieto, revoltoso
Intranquilo, que no está quieto y es de índole bulliciosa.
Es un niñol mu desinquieto y trae en jaque a la maestra.
De idéntica forma y sig. que el port. desinquieto ‘muitu inquieto, turbulento, buliçoso, desassosse-gado’ con doble prefijo (des-in-quieto), que refuerza la negación también en el vbo. desinquietar. Se encuentra e la comarca de Olivenza y, según SANTOS-COCO, en toda la provincia de Badajoz: Es un hombre desinquieto, no pué estar parao… Asimismo en Can. (¡Qué niño más desinquieto!) donde la huella de la lengua hermana es tan patentes tal como aparece en el TLEC: Aquel que no está quieto ni un momento, muchacho nervioso y casi siempre flaco, que cuanto más le pegaba su madre, más se reía (Aplícase especialmente a los niños de mucha sangre y disparados reflejos, que van y vienen enredando y crando conflictos). Lamano lo encuentra en Ciudad Rodrigo y Venceslada en este fandango: “El dinero y el amor / no pueden estar secretos / el dinero porque suena / y el amor por desinquieto“. De cualquier forma, se adivina detrás la presencia del ant. y ya desus. irrequieto directamente del latín irrequietus ‘intranquilo, que no tiene descanso’ (Por el part. requietus del vbo. requiesco -quievi -quietum ‘descansar’ con el pref. de privación).

DESMADRAO [dehmadráo] adj. desmandado, desenfrenado
Que se actua con libertinaje, sin moderación ni sujeción alguna.
Antes era muy formal, pero ahora anda desmadrao y no se pierde una juerga.
“El diccionario recoge el verbo desmadrar con el sentido de ‘separar de la madre las crías del ganado para que no memen’. Y desmadrado, dícese del ‘animal abandonado por la madre’. En el habla popular, desmadrarse no es alejarse de la madre sino ‘salirse de madre’; madre es el cauce normal del río mientras que lleva poco agua; con las avenidas el agua se sale, lo arrasa todo y va desmadrado. Así pues se aplica correctamente al individuo que se salta las normas a la torera y no hay nada que lo contenga” F. Álvarez Curiel en VPA, a propósito de esta palabra. En Badajoz, desmadrao ‘abandonado por la madre’. Se dice de las personas y de los animales pequeños. Ese niño anda desmadrao.Según Santos-Coco, al parecer influido por el Drae, que recoge ya para desmadrarse la acepción de ‘conducirse sin respeto ni medida, hasta el punto de perder la mesura y la dignidad’, como coloq. Se ha popularizado en el lenguaje juvenil tal como lo recogen diferentes repertorios de argot: En el Sohez, desmadrarse ‘salirse de los cauces normales de conducta, actuar con desenfreno’.

DESMANGANILLAR [dehmangaiyáo] adj. desvencijar, desmadejar, descuajaringar
fam. desmanganillao, descoyuntado, des-cuajaringado
De manganilla en Extr., según el DRAE ‘vara muy larga, a la cual se asegura con una cuerda otra vara menor que queda suelta, y sirve para varear las encinas y echar abajo las bellotas’.

DESMINCIONAO [dehminzionáo] adj. repa-jolero, desconsiderado
Persona que por fastidiar, hace lo contrario de lo que se espera o solicita.
No seas demincionao y baja la música, que me duele la cabeza.
FAM. desminción (lo has hecho por desminción).
Localismo exclusivo que solo un corito sabe comprender y utilizar con precisión. No aparece en diccionario ni repertorio dialectal alguno; además resulta difícil encontrar un sinónimo que recoja con plenitud su signif. Y así, un desmincionao es un individuo ‘molesto, fastidioso, pajolero, puñetero, atravesado, cargante, desaprensivo, importuno, impertinente, malcriado…’ Pero, aunque agotáramos el repertorio de improperios, ninguno calificaría debidamente a este pérfido individuo sin que se pierdan significativos matices que, por sí solo, contiene este desmincionao aplicado al que, a sabiendas de lo molestoso de su proceder (y precisamente por eso), no dudará en persistir en su miserable conducta regodeándose en ello con insolencia y desconsideración. Tampoco está claro su origen: quizá de desmentir en el sentido de ‘proceder distintamente de lo que se podía esperar de su nacimiento o educación’ más evidente en la acepción port. de ‘contariar, no corresponder a la espectativa, no ajustarse a lo esperado’, con influjo de mencionar (por el desus. minción) porque hace lo contrario de lo que se le menciona, solicita o se espera de su persona.

DISVERGÜENZA [dihberguénza] nom. desverguenza, indecencia
Falta de vergüenza, ostentación descarada de vicios o inmoralidades.
¡Qué disverguenza… como los perros en la calle!
SIN. defachatez, poca lacha, mucha jeta
Asimilación sf > f por aspiración y ensordecimiento de la s sonora como en refriao ‘resfriado’, que se suele evitrar en disverguenza (sb > f) por recuerdo de la inicial de vergüenza, permaneciendo en una fase intermedia con fricación de la b: [disberguenza / dihßerguenza / diferguenza].

DOMINANTA [dominanta] nom. dominadora, marimandona
Que avasalla a otros imponiendo su voluntad.
Como es tan dominanta, se buscó un calzonazos para manejarlo a su antojo.
FAM. dominantón, dominantona
SIN. dispuestona, marimandona
Los adj. en -ante tiene una sola terminación, válida para ambos géneros: la tendencia dominante. Suelen sustantivarse en el habla popular generando un fem. en -anta: como comedianta, estudianta, golfanta, lianta, manganta, practicanta, tunanta... reprobados por el DPD (¿por qué no cantanta, amanta o narcotraficanta…?). También en And. dominanta f. de dominante ‘mujer a quien gusta mandar en todo’ Como es tan dominanta, hay que hacer lo que ella quiera; con el aum. dominantona. Ambos también en La Fuente como ‘despótica, viva de genio’.

DUENDE [duénde] nom. granuja, tunante
Niño vivaracho, entremetido y enredador, pillastre.
¡Qué duende estás hecho! Ya te has comío el chocolate.
“Eres un duende“, se dice cariñosamente, aquí y en otras partes, al niño vivo y enredador. En los cuentos, se trata de un trasgo bromista que hace travesuras de noche en la casa que habita. Por contracción de duen-de casa (dueño de la casa); porque en su origen, se tenían por tal al espíritu o alma en pena del antiguo habitante de la casa, que volvía para asustar a los vivos o implorar que se cumpliera alguna tarea para poder descansar en paz.

E

EMBARBASCAO [embarbahkáo] adj. embrollado, enmarañadoEnredado y entorpecido en algún embrollo por un sinfín de tareas sin provecho.SIN. embilmao, empataratao
De embarbascar o mejor, envarbascar (deen- y varbasco ‘gordolobo’) ‘envenenar el agua con verbasco u otra sustancia análoga para atontar a los peces’, también ‘confundir, embarazar, enredar, atascar’ por ext. de la acep. ‘engancharse el arado en las raíces o en cosa semejante. De acuerdo con la definición de COVARRUBIAS (1609) en su tesoro: embarbascar ‘es término rústico de que usan los que labran la tierra, cuando el arado se les traba en algunas raíces que están fuertes, las cuales por alusión llaman barbas, y embarbascado, el negocio que tiene muchas dificultades y embarazos. En Colombia y Venezuela ‘locamente enamorado’, como el caballo viejo de la canción llanera que acude “con su pasito apurao a verse con su potranca que lo tiene embarbascao“.

EMBILMAO [embilmáo] adj. enmarañado, empantanado
Enredado en ocupaciones inútiles que le impiden dedicarse a sus quehaceres.
De bilmar ‘vendar’ en Sal y Méx. der. de bilma ‘bizma, cierto emplasto o cataplasma’, a través del it. bózzima ‘pócima o poción medicinal’ procedente del lat. epithĕma, y este del gr. επιθεμα, apósito, como el cultismo médico epítema ‘medicamento tópico que se aplica en forma de fomento, de cataplasma o de polvo’. El DRAE define bizma (del ant. bidma, este del lat. epithĕma, y este del gr. επιθεμα) como ‘emplasto para confortar, compuesto de estopa, aguardiente, incienso, mirra y otros ingredientes’ y ‘pedazo de baldés o lienzo cubierto de emplasto y cortado en forma adecuada a la parte del cuerpo a que ha de aplicarse’. De aquí estar impedido o inmovilizados a causa del implasto o cataplasma y el vendaje que sujeta el cuerpo o parte del mismo. Como en Campillo de Llerena: embilmao ‘imposibilitado de avanzar en un trabajo iniciado o pendiente de resolver un asunto inacabado que impide la consecución de una tarea (Verás cómo me tiene aquí embilmao toa la mañana y este hombre sin venir). Y en Villar del Rey: Las personas que están embilmadas suelen decir: Estoy embilmado con este asunto, con este problema y no puede hacer nada hasta que no me vea libre de él.

EMBUCHETAO [embuchetáo] adj. fachen-doso, encopetado
Embutido en su traje y pagado de sí mismo; arrogante y estirado.
Es decir embuchado ‘embutido’ por cruce con bucheta ‘hucha’ (de bujeta ‘caja’, ant. buxeta). También embuchetar ‘guadar dinero en la bucheta’.

EMBURCIARSE [emburciáse] vbo. enfurruña-rse, enfurruscarse
Enfadarse y demostrarlo con el gesto poniendo el morro abultado.
Se emburció y dejó de habarnos durante mucho tiempo.
fam. emburciao
De localismo burcio ‘bozo, morro, parte exterior de la boca y gesto de enfado’, var. del dialectal buzo o bucio (port. buço) equivalente a bozo, en el sentido primitivo de ‘parte del rostro próxima a la boca’ (lat. bucceu. der. de bucca ‘boca’, propte ‘los carrillo hinchados’ quizá regresivo de imbuciare).

ENCAHAR: Encolar, tirar una cosa a un sitio donde queda detenida sin que se pueda
alcanzar fácilmente. (Por ejemplo, una pelota en un tejado).
ENCAHARSE: Ir lejos. Sí, claro, ahora me voy a encahar a la Era los Mártires. Echarse
encima una cosa. Se va a encahar el invierno y el tejao por arreglar.
En el DRAE, encajar meter una cosa dentro de otra ajustadamente' y otras acepciones secundarias
conocidas también en nuestro pueblo. De en y caja.
ESQUILICHE: Talonazo que da el que salta al que está encorvado en ciertos juegos de
salto. Por ext. Puntapié que dan los muchachos como penalización al que abandona el juego
cuando se queda o está en situación desventajosa.
De espolique 'talonazo'. luego espoliche por cambio de terminación. Esta se confundiría por contagio
fonético con la antígua forma dialectal esquiliche 'esquilador de caballerías y ovejas'.
ENHERTO: Timón del arado.
Del latín infestus "hostil. en posición de ataque" (negativo de festus festivo")
aplicado con preferencia a las lanzas y después a otras cosas con el
sentido de "levantado derecho que heredo el castellano enhiesto La variante
occídental enfesto "empinado y pieza del arado" dio enhesto por aspiración
de f. El cambio s/r se dio después por influjo de injerto (antes enjerto)
de injertar.
ESTRÉBEDES: Trébedes.
¿ Tres patas y una corona?
Estrébedes son, tontona.
Con es- proteica procedente de la -s del artículo plural, habitual en el habla
popular como estenazas, por fonética sintáctica. (lat. tri-pedes "de tres
pies"). La que dispone de un mango con soporte para el rabo de la sartén
se llama tentemozo.

F

FARRAGUA: Desastrado, descuidado en el vestir. (Medio desatacado y con el faldón de la
camisa fuera del pantalón).
De tan amplia difusión regional como oscuro linaje. Parece seguro su arranque del latín frangere
'romper, destrozar' o de su familia (fractare, fraguclum) aunque el camino se desvanezca invadido por la maleza. Posiblemente relacionado con las también formas extremeñas farragaya, defarragayao y farrahao 'desaliñado, con la ropa hecha jirones, derivado de farrahar y farraho, donde son patentes las huellas de antiguo farrapo 'harapo' y andrajo.

G

GATA PARÍA: Juego de muchachos que consiste en arrimarse en hileras unos a otros y
apretarse hasta echar fuera a alguno de ellos.
Este entretenimiento, que suele realizarse en el hueco de una puerta o sentados en un banco, poyo.
etc., lo recoge el DR AE con el nombre de que salga la parida, definiendo la expresión gataparida como 'persona
flaca y extenuada'.

H

HAQUE: Cada uno de los recipientes de las aguaderas.
HAQUEAR: Agitar un recipiente para apretar su contenido.
El DRAE recoge jaque "bolsa de la alforja" como propio de Aragón. (Arabe
xac "mitad de una cosa. lado de ta carga").
HERRETE: Aguijón de las obispas. Vaina de las habas.
En tiempo de los herretes,
no hay quien nos sujete.
HARRETAZO: Aguijonazo. Fig. Burla o reproche hiriente.
De ferrete "hierro para marcar y señalar" diminutivo procedente del latín
ferrum "hierro" parece ser que por el francés ferret.

I

J

L

LATERO: Hojalatero.
DRAE: En Andalucía y América

M


MANGANIYO: Trangallo, palo pendiente del collar de los perros para que
no cacen durante la veda.
Estar o andar como un manganiyo: Medio loco, sin rumbo.
DESMANGANIYAR: Desmadejar, deesvencijar. Part. adj. DESMANGANIYAO.
De manganilla "palo con otro atado para varear encinas", o de tanganillo
"trangallo" (de tango "paito") por cruce con aquel; nombre de estos
palitroques en Extremadura.
MARRO: Juego infantil de persecución.
MARRERA: Zona de refugio. Para provocar la salida del marro de esta zona, los demás
jugadores entonan esta cancioncilla:
Que salga el marro
de la marrera;
tocino frito
en la fiambrera.
A medida que son atrapados los jugadores, se va alargando la cadena que persigue a los demás; pero si ésta se rompe, todos correrán a refugiarse para no ser golpeados por el resto de los jugadores. El DRAE alude con este nombre, que quiere decir 'quiebro para no ser cogido', a otros juegos muy diferentes.

N

Ñ

O

P


PIQUE: Alfiler con mango con que se pincha el embutido para que salga
el aire.
De pico. Alternancia vocálica o/e final como en embude, traste o pinche
PUÑO: Puñetazo, golpe con el puño. Haber más puños que jugando al marro: Suscitarse
una gran riña, andar a golpes en una pelea.
Se trata de un arcaismo (El DRAE lo señala con este sentído como usado antiguamente). En Feria y su entorno, sin embargo, mantiene la vigencia que tuvo en la Edad Media y hasta el período clásico

Q

R


RASTRAS: Rebañadera; utensilio de hierro con ganchos que, atado a una
cuerda, se usa para sacar lo que se cayó en un pozo.
De rastro porque trastrea y arrastra. (Lar. rastrum, pi. rastras).
REPIAR: Bailar el trompo. Y en general, girar, dar vueltas un cuerpo sobre sí mismo.
REPIAO: Chalado, chiflado, como una regaera. Más repiao que la cuba un pozo. Feto.
Repiá.
REPIÓN (V.)
Del latin repedare marchar y retroceder, ir de acá para allá' derívado de pede pie a través de las formas romances repedar o repear ya desaparecidas en la lengua general. Con cierre de la e pretónica (e>i) como en piñasco o mioyo por ejemplo.
REPIÓN: Trompo, peonza. Fig Persona pequeña e inquieta.
REPIANDERA: Rehilandera o molinete.
REPIANGOLA: Perinola.
REPIONA: Trompo o repión muy grande (El más pequeño recibía también el nombre de
mona o monina)
De repiar. El repión se hace girar en el suelo lanzándolo con un cordel. La repiangola díspone de un
manguiIlo para hacerla girar con los dedos y su cuerpo tiene cuatro caras marcadas con las iniciales T, N, S,
P (to, na. saca, pon) para que los niños se jueguen huesos, cartones u otras cosas).

S

SETIN: Punta pequeña o clavito delgado.
De saetín "clavito delgado y sín cabeza", diminutivo de saeta "flecha". con
reducción de hiato (ae > e) por asimilación.
SlLGERO: Jilguero en general, pájaro fringílido cantor.
SILGERA: Hembra del silgero.
SILGERO DE LOS BONITOS: Jilguero propiamente dicho (Carduelis carduelis).
SILGERO DE LOS FEOS: Pájaro de la misma familia que el jilguero pero de plumaje menos
llamativo, como el pinzón o e! pardillo.
Del antiguo sirguero por derivación de sirgo 'una tela de seda', porque sus colores recuerdan los de
los paños antiguos de este tejido E s varíante primitiva conservada en muchos pueblos y aún en el DRAE. que
daría después xilguero, de donde el actual jilguero

T

TOPETÓN: Repisa de la amplia campana de la chimenea tradicional que
sirve de vasar.
¿No quieres coles, Bartó?
¡Coles al topetón!
Aumentativo de una forma dialectal topete "extremo saliente de un tejado
o similar", y éste de tope "extremo superior" (franco-germánico top). Sin relación
con el académico topetón "topetazo", de origen onomatopéyico.

U

UNTABíA: Aún, todavía. (t. toabía y tabía).

V

Y

Z



ZANCA: En ciertos juegos, acción de adelantar furtivamente la mano o el pie'al realízar una
tirada o efectuar un salto para conseguir así cierta ventaja. (La expresión normal es meter zanca).
Por extensión del sen tido propio de zanca 'pata larga y delgada'. De la onomatopeya zanc del pisar o del persa antíguo zanga pierna' a través del bajo latín.

Palabras sobre el temperamento de la persona

“Porque semos asina, semos pardos, del coló de la tierra…”
Se recogen en el apartado que se inicia a continuación las palabras relacionadas con el carácter y el temperamento de la persona; es decir, con la manera de ser e índole natural propia de cada uno con referencia a su actitud frente a la vida y a su trato con los demás.
Y si palabra y pensamiento son sinónimos, según dijo alguien con el que estoy de acuerdo, lo que pensamos de nuestros convecinos, o lo que opinan ellos de nosotros, a tenor de la recolección llevada a cabo, no puede arrojar un saldo más desfavorable, pues la inmensa mayoría de las palabras de las que disponemos en este terreno son para poner de manifiesto y denostar los rasgos más negativos, denigrantes y ofensivos de nuestra personalidad.
¿Cuáles son estos vicios o defectos que nos achacan, o mejor, que reprochamos a los demás? 
Principalmente no podemos soportar a los que se encuentra dentro de una de estas categorías:
Entrometido y chismoso: alcagüete, escusao, alcandora, candi-lón, candiletero, mandiletero, saquilindón, sopilandón, hablaó, lenguarón, bocarachón, lilayero, liante, enraó, albendera, espavente-ro, chigüeta, chilraera, chinchorrero…
Bruto, grosero e insolente:  abejaruco, alcaraván, burranco, bicharraco, bodoque, cafre, cárabo, pelillero, alcornoque, castillejo, artillera, desacotao, perigalla, pingona, rabalero, revivo, sátira, sopílfora, chinche, libertoso, raspao, vasija, traste…
Tontaina y alocado: calajanso, abombao, ahilao, bollao, chalao, changao, pajiluso, espasmao, repiao, tirulato, atontecío, tontallo, chirichi, cabezaloca, desenderao, arbolario, vocinero…
Antipático e insociable: aceo, rancio, recio, revenío, ridículo, saborío, beduño, bru-ño, búhano, buharrón, escuro, escondío, rabisco, vergonzúo…
Informal e irresponsable: calandario, chafandique, chipitón, chirimbaina, tarambaina, cucufate, mojicón, mozangón, cajatru-co, cascabel, desinquieto, polarma, méndigo, mendingante, perdulario…
Perezoso y cachazudo: perro, perritraco, aperreao, apotronao, amogonao, camandulón, mostrenco, motril, motrilón, penco, pencato, güevón, pisagüevos, cachorrera, hi-gona, hongo, panguangua, zangandungo…
Tacaño y avaricioso: agarrao, mísero, gañote, mordigoso, ansioso, rafero, lambuzo, hurón, hulandrón…
Tozudo y contumaz: calabazón, calaverón, cabezadura, melón, morrón, morrúo, mo-rrongo, morral, porfioso, cérrimo, téntigo…
Pesado y pelmazo: cansino, pelmoso, pelfa, prejiguera, infastioso, cataplasma…
Cansado o desganado: acibarrao, arrutao, descangallao, desmanganillao, esparavanao, cefrao…
Astuto y taimado: agalbao, asolapao, cuco, coscujero, rescualdero, licurdo, hulandrón, camaíta, mansomea…
Impertinente y consentido: descorregible, desmincionao, indicutible, hediondo, puhiede, impúrrido, pujón, quejura, senagüero, semi-dulce…
Triste o enfadado: cancamurrioso, mantúo, mantamojá, moquicaído, mustio, mangrioso, acibarrao, emburciao, enchis-mao, renegao, relatón, hecho un behino…
Desaliñado y sucio: farragua, sococho, trochón, pitañoso, arrestinoso, cascarria, espeso…
Inútil e incapaz: abotonao, entumío, espa-ravanao, helao…
Y otros como: atentón, encebicao, embuchetao, empicao, hundilón, pelavástigas, manflorita, papelón, disparatoso, clisao, relatón, leyista, dominantón, etc.
Queda claro que el vocabulario laudatorio propio (quizá alfayate, espurecha ‘pulcra, esmerada’…) es muy escaso al contrario del inmenso caudal que disponemos para ofender y denigrar (también se critica al creído que se alaba o se presta de sí mismo: airoso, alabancioso). En consecuencia, cabría destacar que el rasgo que mejor nos caracteriza quizá sea éste de la maledicencia o hablar con mordacidad en perjuicio del prójimo (próximo, cercano), denigrándolo. No puede extrañarnos entonces, ni preocuparnos demasiado lo que los demás piensen y hablen de nosotros; sino que debemos ser tolerantes y saber disculparlo.
Aunque me resisto a aceptar esta conclusión tan negativa: Y como una cosa es lo que pensamos y decimos de los demás y otra muy distinta lo que son en realidad (Del dicho y al hecho hay mucho trecho), estoy completamente seguro de que no podemos ser tan malos como nos pintan pues a nada que reflexionemos con un poco de benevolencia o buena voluntad, sabremos descubrir el perfil más favorable de nuestros paisanos o alguna de sus cualidades -que son muchas, aunque nos cueste trabajo reconocerlas- y así nos daremos cuentas de que en el fondo son y somos bastante mejores de lo que reflejamos en nuestro vocabulario.
Juan José Becerra Ladera

No hay comentarios:

Publicar un comentario